Texto publicado por Brenda Stéfani

Hoy, la creatividad no es mi aliada para escribir, ya hace tiempo que no lo hago y creo que no es lo mío pero necesito y creo que debo decir qué...
Tengo que decir qué...
Bueno, no me gustaría decirlo directamente para luego dejar que esa incertidumbre de lo inesperado se arruine con una frase concluyente, algo como:
-Quiero decirte que te quiero.
Olvídalo nunca fui así y si fui así no fue porque lo quise firmemente, no he cambiado, he mejorado y eso porque las circunstancias me dieron la oportunidad de abrir los ojos de nuevo y darme cuenta de que lo que estaba haciendo no era lo correcto, debí haberlo hecho en el momento cuando se dio la primera oportunidad pero dudé y pasó algo que no hubiera pasado si hubiera frenado todo todo a tiempo, pero no se llora por la leche derramada, se valoran mucho más las cosas que uno tiene cuando el sacrificio y el esfuerzo fue mayor, por eso es que digo lo que digo.
No importa si no se llega a entender lo que digo, ni si no se entiende tampoco para quien demonios va, lo que si es cierto es que todo va mejorando sabes, las cosas malas no duran para siempre y es lo bueno de que en el mundo hayan tantas personas, que puedes fácilmente con voluntad olvidar un mal pasado para construir, con las personas adecuadas un futuro que está más allá de toda imaginación, la realidad que uno pueda armar con su propia energía vale más que un montón de imágenes de un futuro que intentó suplir el verdadero, así no se puede mantener ningún tipo de relación, no se puede.
Volviendo a lo que quería decir, y es que cuesta tanto encontrar las palabras,hay tantos clichés, tanta usanza irresponsable que desvirtúan los significados que ya hablar para expresarse no tiene tanto sentido como otro tipo de demostraciones, si te digo que te odio no tendría tanto valor como si fuera a encontrarte y romperte todos los huesos de a uno sin olvidarme de ninguno, ahí si estaría teniendo más valor por ser una acción y no solo un conjunto de letras pronunciadas al viento, al vuelo, pero no importa, no haría algo así, no tengo la fuerza suficiente para odiar.
De la misma manera si dijera que te amo, y no supieras si es verdad o solo lo dije por decir, tampoco tendría el mismo sentido que tiene encontrarte todos los días y sentir cada vez que te acerques esas ganas de reír y a falta de mirarte a los ojos solo te apriete la mano y te sonría con los cachetes rojos. Como ves las palabras ya no son suficientes para decir lo que quiero decir, pero tengo que decirlo y sé que lo encontrarás alguna vez, no importa cuando, ni como, ni si quiera importa la cantidad d días que pasen siempre y cuando puedas estar ahí.
Es increíble la felicidad que podemos alcanzar al saber que tenemos cerca una persona que en vez de darte tristeza te da alegría, que en vez de traerte problemas aparece con soluciones y que los días se vuelven tan llevaderos.
Está bien no puedo seguir disimulando porque estoy feliz y con todas las letras, las cosas mejoran y tan rápido que pareciera un sueño lo de ayer.
Quiero decir qué...
Es lo que digo, ya lo dije jaja
Si vieran mi cara en persona y escucharan mi voz leyendo esto se darían cuenta de que de verdad me estoy riendo y que de verdad soy algo vergonzosa, si hay algo en lo que no cambio es en la manera de llevar este tipo de cosas.
Ok, No lo pillas, no pasa nada, solo vine aquí para decirte que todo está bien, que si, sigo queriendo volver arriba y que no lo estoy logrando a la velocidad que quisiera, que aveces tengo tanto miedo y no es que no estoy segura de mí, yo solo no sé por donde empezar, y es posible que me lleve más tiempo pero sé que lo aré y tendrás que verlo.
Y no lo haré cuando veas, lo verás cuando lo haga.
Y ahí será todo diferente, estaré a un millón de años más lejos de lo que ya estaba, pero más cerca de quien más quiero.

Brenda Stéfani
Con mahyúscula
26 de mayo 2016