Texto publicado por Ana López

1-Son conscientes de lo que son capaces de hacer o no. Se conocen bien y saben hasta dónde pueden llegar.

Para mí depende de la situación

2-Tratan de solucionar los problemas con creatividad. No se limitan a hacer lo de siempre, sino que intentan proceder de una manera diferente.

Depende de que problemas.

3-Confían en sí mismos. En momentos delicados, conservan la calma porque son capaces de afrontarlos.

Yo suelo conservar la calma y a veces hasta se sorprenden.

4-Se crecen ante las dificultades. En lugar de desesperarse, se hacen más fuertes.

A veces sí

5-Intentan ser objetivos en sus juicios. A la hora de valorar las situaciones, procuran no caer en el tremendismo ni tampoco en el exceso de confianza.

Aquí si.

6-Se rodean de personas positivas. Tienden a elegir a aquellos que les hacen sentir bien.

A mí me gusta la gente positiva claramente.

7-Son flexibles ante los cambios. Cuando no pueden transformar la realidad, intentan adaptarse a ella.

Sí.

8-Tienen sentido del humor. Esta cualidad les permite sobrellevar mejor la adversidad.

Aquí si ha acertado conmigo.

9-Consiguen la ayuda de los demás. Su carácter empático hace que la gente esté dispuesta a ayudarles.

No suelo pedir ayuda pero si tengo que pedirla sé a quién.

10-No intentan controlarlo todo. Son conscientes de que la perfección no existe y gracias a ello evitan el estrés y la tensión.

Yo siempre digo que la perfección no existe, quien diga que existe es que tiene un problema grande.