Texto publicado por Cyndi del Río
Caída (del baúl de recuerdos, Texto de mi autoría escrito el 15 de junio del 2014)
Caída.
A todos nos pasa. Supongo que ya debería estar acostumbrada...
Y es que la voz hace que yo suba tan, pero tan alto... tan alto que toco el cielo y las estrellas, y vuelo, y siento que todo es posible, y dejo de llorar, y vivo el momento sonriendo, cantando con el alma y con el corazón.
Se cierra el telón, la orquesta calla, vienen los aplausos. me siento bien, con ganas de todo y de nada a la vez. A veces con muchas ganas de solamente dormir, a veces con ganas de gritar y decir: ¡lo hice una vez más!
Después, recuerdo...
En la canción, muchas veces hay una historia. ¿El problema? Que la canción cuenta la historia completa y cuando salgo de ella... me doy cuenta que mi canción sigue armándose.
y voy abajo, abajo, abajo...
Muy, muy abajo. Me sumerjo en las aguas de la incertidumbre, la duda, la desconfianza, la inseguridad...
Y hay quien cae, cae, cae y va cayendo junto conmigo.
Y entonces extiendo mis brazos, para que quien está el fondo pueda subir...
pero nadie me extiende el brazo a mí, o porque se dan cuenta y no quieren hacerlo o porque prefiero no decirles que en realidad me encuenro en el fondo...
Alguien cae junto conmigo, pero el problema es que yo soy hielo y esa persona es fuego.
Me quema, me derrite y... aunque me gusta que me quiten ese frío interior, me lastima. Porque destruye esa coraza que tanto me he esforzado en construir.
Entonces, llega una nueva persona. se me acerca, me abraza, me dejo abrazar y luego me clava un puñal por la espalda...
y por más que intento no dejar que lo hagan, siempre sigo dejando que me abracen, porque me gusta mucho abrazar a la gente...
Después caigo confundida en las aguas nuevamente...
Y lo único que me mantiene a salvo, es mi voz...