Texto publicado por Cyndi del Río

harta de la hipocresía

la más grande ironía del ser humano es que... bueno, no es solo una, son varias.
Típico: uno dice ser tolerante ante la forma de pensar de otros, pero en cuanto escucha algo que es distinto a sus propios preceptos, salta en cólera.
me asquea ver cómo la humanidad (Especialmente la más conservadora) tiene una doble moral impresionante. Y no generalizo, siempre hay unos cuántos que hacen la diferencia. Pero ¿qué se puede esperar de personas que solo ven por sus propios intereses?
Me impresiona ver cómo la hipocresía se encuentra en sectores que ni te imaginas, cómo la gente a veces piensa que una simple frase va como indirecta para ellos, cómo al ver expresarse a alguien con rebeldía, casi al instante van a juzgarlo o a preguntar: ¿porqué? ¿Y a éste qué le pasa?
Y yo me pregunto: ¿hasta cuándo nos dejaremos de hechar tierra unos a otros? ¿Qué fregados tiene qué pasar para que exista el respeto mutuo... para todas las personas, formas de pensar, teorías, religiones, preferencias sexuales, logros...?
Es como un texto que leí hace mucho que decía algo como: Cuando una persona tiene... por decir, un don premonitorio, para muchos es algo admirable, mas a veces, para su familia y amigos más cercanos esta persona está loca... ¿Porqué? ¡Simplemente por el egoísmo del ser humano! ¡No toleran que esta persona tenga ese don y ellos no!
La idea es ayudarse... pero a subir, no a hundirse.
No podemos evitar nada: Ni la muerte, ni los logros, ni las desgracias. Todo es parte de esta vida.

8 de septiembre de 2015 a las 20:57