Texto publicado por Claudia Alonso Menéndez

Buenas a todos.
Hace mucho tiempo que no publicaba nada nuevo por aquí, y en esta ocasión, vengo con algo diferente a lo avitual.
Para todo el que suele leerme, suelo publicar cosas relacionadas con el tema deportivo, pero esta vez me voy a centrar en otro tema distinto.
Ya publiqué algo sobre ésto hace mucho tiempo pero conviene actualizarlo de vez en cuando.
Las redes sociales pueden ser un peligro si no se utilizan bien.
Hay un programa aquí en España que me ha dado la idea de publicar esto, cazadores de trolls se llama el programa que presenta Pedro García Aguado, el que dirigiera antes hermano mayor en cuatro, y esque trata el tema tan complicado de la gente que tras una pantalla, se dedica a acosar a todo tipo de personas.
Yo la solución al problema, lógicamente no la tengo porque no soy experta en estos temas, pero quizá lo que puedo aportar sí pueda ayudar a alguien a evitar caer en la trampa de estos acosadores.
Para el que le haya pasado ésto y esté leyendo ésto, sí le recomiendo ver el programa, pues te darás cuenta que hay pautas que se repiten en casi todos los casos, al menos los que se han visto hasta ahora. Facilitar al acosador las herramientas para el acoso.
Dar tus puntos débiles, o dar demasiados datos por las redes, son las herramientas que ellos utilizan para atacarte.
Dentro de que es inevitable dar opiniones personales en redes sociales, como consejo lo que sí puedo decir, esque nunca he dado datos personales a nadie que no conozco, o con el que no tengo una confianza plena.
Datos personales he dado a gente con la que a lo mejor llevo hablando más de dos años para ganarme su confianza, y aún así hay datos que no doy nunca.
Por ejemplo contar datos demasiado personales de tu vida sentimental, o refugiarte en internet porque es la única forma que tienes de relacionarte, puede ser un peligro si no tienes claro qué quieres conseguir con las redes sociales que manejas.
Yo tuve hace unos años un problema en un juego por internet, que no es una red social pero también te relacionas con gente, y lo más aconsejable cuando detectas que algo no va bien, es alejarte cuanto más mejor de tu posible acosador.
Algún que otro problema tuve también en mesenjer, que también tuve que alejarme de la persona que me estaba proponiendo cosas que ya me dejaron de interesar.
Pero para eso se necesita, en mi opinión, tener una mentalidad fuerte y tener claro qué es lo qeu no te interesa o lo que no quieres para tuv ida.
Y sobre todo lo que nunca facilito en ninguna red social, es mi número de teléfono.
Tan sólo lo tiene gente más allegada a mí, o gente con la que he tenido que hablar por alguna ocasión.
Hay con gente que tengo muy buena relación por internet, y no necesariamente tengo su número de teléfono ni esa persona tiene el mío.
Dando el número de teléfono, sí damos pie a que cuando salgamos de la red, cualquier persona pueda seguir haciendo daño.
Cuando pasan estas cosas, siempre se tiende a hechar la culpa a alguien, sin darnos cuenta de que los verdaderos culpables somos nosotros, que facilitamos la información a los que luego nos pueden en un momento dado atacar.
Y en caso del menor, los que tendrían que hacerse responsables de lo que se publica en redes para que no pasen desgracias, son sus tutores legales.
Informándonos más de las redes sociales, de cómo tener seguridad dentro de ellas, se podrían evitar la mayoría de estos ataques.