Enlace publicado por Leandro Benítez

Nació recientemente en China un lechón cuyos rasgos faciales parecían humanos y cuyo destino nos hace evocar a Joseph Merrick, el hombre elefante que inspiró la película homónima de David Lynch.

A diferencia de los millones de cerdos que son destinados al consumo humano nada más nacer, el lechón chino con rostro humano iba a ser utilizado para su exhibición, aunque murió de manera prematura.