Texto publicado por Irene Azuaje
Juegos De Rol Interpretativos: ¿Aptos Para Ciegos?
por Lehna Valduciel
Antes de comenzar a divagar, me gustaría decir que me pensé muchísimo en escribir esta entrada, por múltiples razones que no viene al caso explicar, so pena de que se aburra en extremo el personal.
También me gustaría aclarar, que, si usted se siente aludido por cualquier cosa que lea en los siguientes párrafos, el problema es suyo, no mío.
Por último, decir que muchas de las cosas que probablemente usted lea en esta entrada, no se limitan al contexto ciegueril, o sea, puede que personas con visión perfecta caigan en estas conductas, pero bueno, si usted me ha leído antes ya sabe por qué me refiero más al contexto de los ciegos.
Hechas las aclaraciones, comenzaré por dar al lector algunos conceptos básicos sobre el tema, primero para que se contextualice, segundo porque hay ciegos que por más que se les explique, parece que no lo captan —y es muy fácil, hasta yo que recién aprendo a jugar lo tengo claro—.
Empecemos por entender qué es un juego de rol.
Según lo que pude investigar —hice mi tarea como las niñas buenas y decentes de su casa—, “un juego de rol es un juego interpretativo-narrativo en el que los jugadores asumen el «rol» de personajes imaginarios a lo largo de una historia o trama en la que interpretan sus diálogos y describen sus acciones. No hay un guion a seguir, ya que el desarrollo de la historia queda por completo sujeto a las decisiones de los jugadores. Por esta razón, la imaginación, la narración oral, la originalidad y el ingenio son primordiales para el adecuado desarrollo de esta forma dramatúrgica”.
Llendo al detalle, la etimología del nombre nos remite a su significado original. Según el DLE:
«rol. → papel. Cargo o función que alguien o algo cumple en alguna situación o en la vida.»
¿por qué hago énfasis en la clasificación de interpretativos?
Porque hasta donde he podido conocer, en los juegos de rol hay la interpretación y la jugabilidad. Esta última va más orientada a la realización o ejecución de acciones predefinidas que van marcando el avance del jugador en el juego, mientras que la primera va más de ir interactuando en las tramas, con otros personajes; es decir, escribiendo y actuando de forma más o menos espontánea; es así, como el personaje avanza.
Otros conceptos importantes a conocer son:
MUD: Juego de rol en línea que se ejecuta en un servidor.
MOO: Mud orientado a Objetos en el que se eliminan los niveles en el juego y se brinda libertad y flexibilidad para participar en la creación el mundo en el que se desarrolla el juego.
Cyberpunk: Una subcategoría del juego de rol basada en distopias de una sociedad futura, donde se presentan conflictos entre megacorporaciones e integrantes de la sociedad, por temas como la tecnología, la inteligencia artificial, la economía, las ciencias, la ecología, etc. Que se yuxtaponen al rompimiento o cambio en el orden social
Hay también, algunos términos frecuentes que hay que saber diferenciar: On-Rol (dentro del rol) y OFF-Rol (fuera del rol).
Hecho el contexto, pasemos a la pregunta de los millones de euros:
¿Son los Juegos de rol interpretativos aptos para ciegos?
Debo decir, que, aunque a más de uno le caiga como una peña en el hígado, yo creo que acá habría que darle la vuelta a la pregunta así:
¿Son aptos algunos ciegos para los juegos de rol interpretativos?
Lamento tener que decir, que por la experiencia que llevo hasta el momento, la respuesta es: no.
Lo triste es, que la respuesta es negativa no porque los juegos de rol interpretativos sean inalcanzables, ni siquiera porque algunos ciegos tengan problemas cognitivos.
En realidad, el problema que yo observo es la forma de interacción de algunos ciegos y esa mala costumbre de ir por todos lados compitiendo y demandando atención.
Dicho por los que saben y no por quien escribe, los juegos de rol interpretativos tienen una serie de ventajas que van desde la influencia en el proceso de enseñanza aprendizaje, hasta el desarrollo de ciertas aptitudes, competencias o habilidades cognitivas y sociales. Incluso se habla de beneficios para un buen estado de salud mental.
Como no estoy segura, estimadísimo lector, de que usted por sí solo caiga en cuenta, se lo digo directo y sin anestesia:
¡Los ciegos flojos, cómodos, inadaptados, envidiosos, inmaduros, intolerantes, inflexibles o encorsetados, malcriados, maleducados y acomplejados —inserte aquí cualquier otro adjetivo faltante en la lista—, no son aptos para los juegos de rol interpretativo!
Y no son aptos no porque se les excluya, sino porque ellos terminan por excluirse a sí mismos, provocando el rechazo del resto de jugadores que, en muchos casos, tienen que aguantarse demasiadas gilipolleces, a cuenta de la tolerancia, la empatía, la comprensión, el convivir y el mantener el buen ambiente dentro del contexto del juego de rol.
No obstante, a pesar de que el resto de jugadores se trague las verdes y las maduras con estos jugadores, llega un momento que el ambiente se enrarece tanto, que no hay más remedio que excluirles indefinidamente.
Comienza entonces, la típica llorantina del ciego desadaptado que, pide perdón, jura que no lo vuelve a hacer, o, despotrica hablando pestes cuando su llorantina no tiene el efecto que desea.
Y alguno dirá:
Es que jugar rol es muy difícil.
Es que se requiere mucho tiempo para jugar rol.
Es que yo no conozco las normas.
Es que llegué con la trama avanzada y estoy en desventaja.
Es que no tengo las mismas habilidades que otros jugadores expertos.
Es que mis responsabilidades de la vida real no me permiten involucrarme como quisiera.
Y así, un largo etcétera de excusas o argumentos que, en aquellos juegos de rol donde tanto los participantes expertos como los wizards procuran brindar información, responder preguntas, crear tramas, e incluso socializar hasta con el más pedante, todos se vienen abajo.
Por supuestísimo que, yo no puedo dejar de preguntarme en este punto:
Si usted tiene tantos argumentos que le impiden disfrutar del juego de rol ¿qué coño hace creando personajes y demás?
Y claro, cabe responder: Es que me dio curiosidad.
Y sí, es muy válido que le dé curiosidad, que vea cómo va el asunto y que caiga en cuenta que, por múltiples razones, usted no puede dedicarle ni tiempo, ni esfuerzo, ni ganas al juego de rol.
Pero, ¿por qué coño tiene que joder?
Si usted no puede, no quiere, o lo que sea, ni los demás jugadores, ni los wizards, ni Jesucristo reencarnado puede hacer algo al respecto; entonces, ¿para qué carajo se queja y critica?
Sí, si ya tengo clarísimo que hay ciegos que solo sirven para criticar por criticar, para encontrarle el defecto y luego ir por allí cotilleando y hablando pestes; pero qué triste, la verdad.
Lo más triste no es que de vez en cuando uno se tope con un ciego desadaptado que no reconozca sus limitaciones autoimpuestas; lo triste es, que estos ciegos desadaptados —hombres o mujeres— no se limiten solo a fastidiar, sino que tengan el atrevimiento de faltar el respeto a otros jugadores y peor aún, a quienes de forma gratuita han creado un espacio de esparcimiento del cual pueden disfrutar.
Digo faltar el respeto, porque no se limitan a quejarse de cuanta cosa ven, de cuanta cosa no pueden hacer; van más allá y pretenden —por la cochina envidia que les da— señalar a todo jugador cuyo personaje destaque, de enchufado, de tener favoritismos, de acostarse con los creadores, de buscar a otros jugadores por puro interés y cualquier estupidez de estas que a su mente le da por dejar salir.
Lo sorprendente, al menos para mí, es que sean tan creativos para armar chismes malintencionados y no para crear un buen personaje con una trama sólida y bien definida.
Que sean tan creativos para hablar y perjudicar por privado y no usen esa creatividad al momento de ejercer su rol interactuando con otros personajes.
Que sean tan creativos para mostrar un comportamiento borde, agresivo o desagradable fuera de rol y luego, dentro del rol, sean unos insulsos, insípidos, para quejarse luego de que no figura su personaje dentro del juego de rol.
A ver, criaturitas del tifloreino, ¿quién es responsable del personaje?
No sé, digo yo, si usted tiene la lengua tan fina y viperina fuera de rol, ocúpese de usar esa energía para darle carácter y matiz a su personaje, ¿no?
Es que yo no sé hacer eso; pues no pasa nada, pregunte; pero no se queje tanto ni sea tan desagradable.
También resulta sorprendente lo difícil que es que muchos ciegos entiendan la diferencia de estar en rol activo y estar fuera de rol. No importa cuántas veces se los expliques, siguen pasando por encima de la explicación, de las normas del juego, incluso de la buena educación.
Y no, acá no vale aquello de la diversidad y la diferencia de habilidades, porque eso no va de habilidades y de saber estar, va de tener las ideas claras y sentido común; y si usted no tiene sentido común, ni las ideas claras, no tenga la expectativa de que su personaje figure en el desarrollo del juego, porque si usted no se lo curra, los demás jugadores no se lo van a currar para usted, ¿se entiende?
Nótese que hablo de que figure el personaje, no el jugador. Si usted está buscando atención y figurar, estimadísimo lector, usted está miccionando durísimo fuera del perol.
Cierto que, hay plataformas que cuentan con un espacio off-rol para que los jugadores socialicen, pero no es allí donde su personaje figura; mucho menos va a figurar usted como jugador, si lo que anda es buscando camorra todo el tiempo, lanzando indirectas o insinuaciones malsanas.
Tampoco va a figurar ni usted, ni su personaje, si pretende sacar provecho con descaro, si pretende intervenir en las tramas y escenas de otros personajes sin previo acuerdo; y no, acá no cabe el “es que yo no sabía”, porque las normas del rol lo suelen explicar.
El ir despotricando del juego, bien en su plataforma, bien en otros espacios, tampoco le ayuda, que lo sepa. Además, si le parece un juego de mierda, ¿qué coño hace usted jugándolo?
Cierro mi divagación comentando que los juegos de rol, sobre todo aquellos interpretativos, son una herramienta con múltiples ventajas, pero está en usted, apreciado lector, extraerlas. Dedíquese a preguntar, a proponer, a querer aprender. Enfóquese en su personaje, intente disfrutar sin llevarse por el medio a los demás. Quítese el no puedo de la cabeza, deje de lado los prejuicios, suelte el anhelo de figurar y competir contra los demás y, de seguro tendrá usted una experiencia muy enriquecedora y divertida.
Mil gracias a todos por estar allí, les abrazo fuerte.
Lehna Valduciel | 08/06/2017 en 10:19 | Etiquetas: Ceguera, Esparcimiento, Interacción social, Juesgos de rol | Categorías: Bitácora de Anécdotas y Reflexiones | URL: http://wp.me/p4Osgg-bO