Texto publicado por Wendy Paola Garcés Salvador
Revista esperanza
¡No tengas Miedo, solo abrázame! (Carta de un hijo (a) con Discapacidad Visual a sus padres convencionales).
¡Hola mamá/papá!, soy tu nuevo hijo(a). No puedo ver como otros lo hacen, pero te pido que me aceptes tal cual soy sin pensar en cómo te hubiera gustado que fuera y ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Cuando yo venga a tu mente, no pienses solo en mi Discapacidad y en lo que no podré hacer, sino también en todas las capacidades y habilidades que puedo llegar a desarrollar a lo largo de mi vida, y por favor ¡No tengas miedo, solo abrázame!
A medida que vaya creciendo, desearé conocer mi entorno mediante mis demás sentidos y para eso necesitaré tu apoyo; muéstrame olores, sabores, texturas y sonidos al tiempo que me das una breve explicación sobre ellos. Y si a caso te das cuenta de que veo un poco, fíjate cuál es la manera en que lo hago mejor para que de esta forma puedas invitarme a mirar al mundo de acuerdo a mi capacidad de visión y ¡no tengas miedo, solo abrázame!.
Por favor, háblame mucho… sí, sé lo más descriptivo(a) que puedas, pues de esta forma podré tener una idea más clara de lo que ocurre a mi alrededor. Ah, y por favor, ¡no te impacientes! porque llegará una edad en la cual como todo niño tal vez yo te bombardearé de preguntas, pero esos momentos pueden servir para fortalecer nuestra comunicación ya que si no sabes dar respuesta a todo lo que te pregunto podríamos investigarlo juntos. ¡Será divertido! ¿No crees? Y ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Si tengo hermanos, por favor nunca hagas comparaciones entre nosotros poniéndome como un héroe o como quien no es capaz de valerse por si mismo, pues todas las personas somos distintas y tenemos cualidades, defectos, fortalezas y debilidades. De manera que si realizas este tipo de acciones, sin querer podrías estarnos lastimando a mí y a mis hermanos; asimismo, no hagas diferencias dándome mayor o menor atención que a ellos en todos los sentidos, porque tenemos los mismos derechos y también las mismas obligaciones como hijos. Y recuerda ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Disciplíname y enséñame a respetar reglas tal como lo harías con un niño sin discapacidad, pues aunque quizás en ese momento no me agrade lo que me digas, algún día te lo agradeceré; y sobre todo recuerda ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Enséñame valores espirituales, a sentir amor y respeto por mí y por los demás, así como a ser una persona segura de mí, y ¡No tengas miedo, solo abrázame!
No decidas por mí ni trates de resolverme todo en la vida, pues aunque tu intención sea buena, eso puede hacerme mucho daño en mi adultez; más bien, enséñame a ser independiente, ya que de esta manera podré ayudarte, enfrentarme a la vida y además no te preocupará tanto lo que será de mi en el futuro porque dirás con satisfacción ¡él/ella puede! Porque yo le he enseñado y se que Dios estará a su lado. No te enojes cuando yo quiera realizar las cosas por mí mismo(a) o tomar mis propias decisiones, por el contrario, alégrate, aconséjame y ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Cuando me enseñes a realizar una tarea, hazlo con mucho amor y paciencia, pues de este modo verás mejores resultados que si lo haces con angustia y levantando la voz, porque así únicamente se retrasará mi aprendizaje y me convertiré en una persona llena de inseguridades, razón por la cual una vez más te digo ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Anímame a estudiar y apóyame en todo lo que puedas para que lo haga de la manera más igualitaria posible respecto de las personas convencionales y aliéntame a luchar para conseguir un trabajo que me permita ser autosuficiente económicamente, así como a seguirme preparando a lo largo de la vida. Ah, y recuerda ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Enséñame a ser responsable y a asumir las consecuencias de mis actos como lo harías con un hijo sin Discapacidad, y si cometo errores en algún momento de mi vida, por favor no me juzgues tan duramente, pues recuerda que todos tenemos la posibilidad de tener éxito o de fallar. Antes bien, habla conmigo y oriéntame para que no lo vuelva a repetir, y ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Nunca pienses que al llegar a mi edad adulta o a al máximo desarrollo de mis potencialidades de independencia voy a dejar de necesitarte, sino que lo haré de manera diferente, es decir, tal vez no precisaré de ti para realizar diversas tareas, pero sí de tu amor, tu consejo y tu compañía en las futuras etapas de mi vida; además, recuerda que todos necesitamos de todos vivamos o no con una Discapacidad, así que tranquilo (a), ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Es probable que cuando sea mayor desee enamorarme, tener una pareja, casarme y formar una familia; si alguna vez aparecen en mí estos sentimientos e inquietudes, por favor no los reprimas, pues son completamente limpios y naturales en cualquier persona. Así que ¡No tengas miedo, solo abrázame!
No te enojes si notas que estoy enamorado(a) de alguien y esa persona al parecer siente lo mismo, antes bien, interésate en mis sentimientos para que yo te pueda tener confianza, pues de lo contrario sin quererlo se verá afectada nuestra comunicación, lo cual resultará muy triste; Yo se que quieres para mí a la mejor persona, pero ten presente que nadie es perfecto, por eso en vez de mirar sus defectos, mira si me trata con amor y si soy feliz a su lado, porque el hecho de tener una pareja no necesariamente implica decepción y sufrimiento. Por favor, comparte conmigo esta maravillosa etapa y ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Ahora bien, no te preocupes si establezco una relación de pareja y no resulta como yo esperaba, o si me enamoro de alguien y no me corresponde, pues eso puede ocurrir hasta en personas sin Discapacidad; yo entiendo que no te gustaría que saliera lastimado (a), pero es parte de mi aprendizaje y no todo en la vida es color de rosa. Así que si esto sucede ¡No tengas miedo, solo abrázame!
En caso de que quisiera tener una vida en pareja con o sin hijos, o bien vivir solo(a), aconséjame igual que lo harías con un hijo convencional, y por favor no pienses primero en lo que por mi Discapacidad no puedo hacer, en lugar de eso, por favor ayúdame a pensar en estrategias que me puedan facilitar las cosas. Y una vez más recuerda ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Por el contrario, si yo no deseara tener ni pareja ni hijos, no te afanes para que los tenga creyendo que ellos me cuidarán, pues al adquirir compromisos de este tipo se requiere de mucho amor y si lo hago únicamente por interés, seré infeliz y haré infelices a otros; mejor piensa que ya sea con o sin pareja e hijos tanto Dios como mis capacidades me ayudarán a salir adelante. Por eso te digo ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Por otra parte, quiero que sepas que el hecho de ser muy independiente en todos los ámbitos no necesariamente supone un distanciamiento entre nosotros, pues también podemos compartir como familia esta etapa. Por eso ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Tal vez mi futuro te preocupe más que si no tuviera una Discapacidad, pero toma en cuenta esto: en la vida todos hemos de pasar por buenos y malos momentos sin importar nuestra condición, por eso te pido que cuando te imagines que me espera un porvenir lleno de penurias y maltratos, cambia la historia en tu mente imaginando también al instante lo contrario, pues las cosas no tienen por qué ser tan malas siempre. Ten fe y todo saldrá bien. ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Mamá/papá, yo se que todo esto que te pido tal vez no sea nada fácil para ti, pero si lo intentas tendrás muchas alegrías y vivirás con menos estrés porque yo seré lo más independiente posible, lo cual te llenará de orgullo; ah, pero si aún y con esto que te digo sientes no poder hacerlo, busca ayuda de diversas fuentes como Dios, instituciones especializadas en rehabilitación a Personas con Discapacidad Visual u otros profesionales, literatura sobre el tema, experiencias exitosas de padres que tienen hijos con esta Discapacidad, etc. Mientras tanto no me cansaré de decirte ¡No tengas miedo, solo abrázame!
Autora: Susana García Navarro. Ciudad Victoria, Tamaulipas, México.
Licenciada en ciencias de la educación con opción en ciencias sociales.