Texto publicado por Ana López
Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 7 años.
De vagabundo a escritor superventas
La vida de Jean Marie Roughol cambió tras conocer accidentalmente a un político que fue clave para que dejara la calle.
Empezó a pedir limosna siendo un adolescente. Abandonado por su madre, Jean Marie Roughol quedó a cargo de su padre, cuyo alcoholismo hizo menguar mucho los ingresos que llegaban a casa. Aunque este francés de 49 años desempeñó algunos trabajos, ninguno le duró mucho tiempo.
Le animó a escribir su experiencia en unos cuadernos.
A lo largo de las más de 2 décadas que mendigó por las calles, Jean Marie se ofrecía para vigilar las bicicletas que los ciudadanos dejaban aparcadas. En el 2013, unos ciclistas beneficiados por su labor en las inmediaciones del Louvre se paró a hablar con él y se interesó por su historia. Aunque Roughol no lo sabía, se trataba de Jean-Louis Debre, un ex ministro.
Los dos hombres congeniaron enseguida y Debre le propuso al vagabundo que plasmara sus vivencias en unos cuadernos que le regaló. El resultado fascinó al ex político, que le ayudó a pulir sus escritos, que acabaron viendo la luz en forma de libro. ''Je tape la manche: una vie dans la rue'' (Pido una limosna: una vida en la calle) se ha convertido en un increíble éxito de ventas en Francia.
Fuente: revista el pronto.