Texto publicado por Édgar Iván López Rendón

Saludos a todos los que me lean. Tengan todos ustedes muy buenos días, tardes o noches dependiendo la hora en la que lean esta publicación.
Como lo dije cuando recién comenzamos con MI página web www.edgarlopeznl.com/ en mi blog que se encuentra en la misma página web, les iba a estar compartiendo periódicamente las novedades que tanto en mi vida personal como laboral se fueran dando.
Hoy, por eso es que estamos aquí. Ya he hablado de esto en mis redes sociales, pero ahora quiero que el gran acontecimiento del que les hablaré quede plasmado también en esta publicación.
Bien, sin más, vamos a ello.
El pasado sábado 15 de julio del 2017 (cabe mencionar que estoy redactando esto el miércoles 2 de agosto del 2017 que son una semanas y unos días después del sábado) se dio uno de los acontecimientos más importantes no solo para mi vida, sino para la vida de mi ahora novia Ana Cristal Moreno Cabrera y su familia. El sábado antes mencionado, convoqué a su familia y amigos de Monterrey que es de donde es ella) para hacerlos testigos y partícipes de esto. Pero ¿que pasó ahí en ese día? Teniendo casi un mes de enamorados, y habiendo sorteado todos los obstáculos y detalles que empañaban nuestro amor, nos sentimos listos para hacer público lo nuestro, que nos amamos, que nos queremos, que queremos estar juntos, que queremos formar una excelente mancuerna de sueños, aspiraciones, proyectos, metas , y todo ello juntos, tomados de la mano, luchando hombro a hombro por ser siempre felices y de paso ser ejemplo de que cuando hay amor, todo es posible, los sueños se pueden alcanzar, y que ese amor puro e inocente aún sigue vivo, aun que las nuevas generaciones lo estén destruyendo o bien, dejando de lado.
El caso es que ese día convoqué a su familia para compartirles que Mi niña Cristal y yo nos amamos, y también hacer la tradicional solicitud de aprobación a su familia para estar con ella y comenzar con nuestro noviazgo. Pues así lo hice, y de paso preguntarle a ella también que decía; así que la tomé de las manos, y frente a frente le pregunté ¿quieres? ¿quieres ser mi novia? cual fue mi linda sorpresa cuando sin pensarlo y con lágrimas de alegría me dijo que sí, y con un gran abrazo y un majestuoso beso exclamó llena de alegría, ¡si! ¡sí quiero!

Así que desde entonces y hasta siempre estamos ahora en una linda relación, una relación que comenzó de una manera muy inesperada, pero que afortunadamente comenzó, se dio y hoy nos tiene más felices que nunca.
Mi amor Ana Cristal. Quiero decirte que te amo, que te adoro, que eres ese lindo sueño hecho realidad, porque siempre te busqué, pero jamás pensé que ya te tenía a mi lado. Siempre quise a una linda mujer como tú, llena de vida, con ganas de crecer, luchar, trabajar, y seguir cosechando triunfos, y por si esto fuera poco, aparte también eres linda, hermosa, tierna, cariñosa y genial genial ¡genial! todo esto en ti mi linda chaparrita ¿así que como no sentirme afortunado? ¿Como no sentirme lleno de vida cuando veo tu carita iluminada por esa linda sonrrisita que tienes?
Hoy mi amor, te doy las gracias por dejarme formar parte de tu vida, de tus sueños, por dejarme celebrar junto a ti tus triunfos, por dejarme caminar contigo de la mano, por hacerme suspirar como un loco enamorado de ti todo el tiempo, por hacerme sonreír, por dejarme ser tu confidente, por dejarme ser tu compañero y tú ser mi compañera también.
Te amo, y por ti haré lo que sea cuando sea y como sea mi amor. Así que te pido mi cielo que nunca dejes de ser una soñadora, que jamás dejes de suspirar, de ser feliz y de anhelar y querer siempre lo mejor, te lo mereces, y quiero ser yo quien te dé todo eso que te haga feliz y contenta ¿que dices?
Y a ustedes amigos lectores y demás visitantes, los invito a que sean nuestros testigos, que sean testigos de este amor que a penas comienza, pero que juntos ella y yo nos hemos comprometido para que sea duradero y eterno.
Tenemos todo a nuestro favor, así que solo falta el tiempo siga avanzando para ambos terminar con lo que tenemos que concluir, y seguir con las demás etapas del amor.
Sin más me despido, agradeciendo como siempre la atención prestada, invitándolos a que se comuniquen conmigo a través de la sección de contacto de esta página web para cualquier información o consulta, y nos seguimos leyendo en otras publicaciones.
Saludos, hasta la próxima ¡y que viva el amor!