Texto publicado por Melany Gachicha Gómez
Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 7 años.
Los sobrevivientes: ¡Uno de mis textos que debes conocer!
Hola, amigos de Blindworlds. Por aquí realizando mi primera publicación, para que me conozcan mejor y se den una idea de mi talento en la escritura, les comparto a ustedes un texto llamado "Los sobrevivientes", una historia de náufragos. Ya, no se dice más, ¡A leerla y a disfrutarla!
Los sobrevivientes
Melany Gómez
Harry Smith, John Wilde y Robinson Williams, eran tres náufragos británicos varados en una isla desierta de Francia. Estos tres hombres fueron víctimas de un trágico accidente en alta mar: El barco pesquero en el que viajaban tuvo un fuerte impacto con un arrecife de coral, causando que la borda se rompiera y se hundiera el barco. 30 pescadores, entre ellos el capitán de la embarcación, iban a recolectar pescados en ciudades de París para llevar a sus respectivos hogares, pero a 40 kilómetros de la capital francesa ocurrió este triste accidente. Se dice que 20 de ellos fallecieron y los 7 restantes se encuentran desaparecidos, incluido el capitán y el jefe de la embarcación pesquera.
--Fue muy triste lo ocurrido –le dijo Harry a sus compañeros, los tres sentados en una roca enorme mientras contemplaban el movimiento de las olas que iban y venían.
--Triste y lamentable –comentó Robinson.
--Ahora lo que importa es salir de esta isla desconocida y volver a nuestras respectivas ciudades –dijo John. Todos estuvieron de acuerdo en eso.
Pasaron las horas y estos tres náufragos comenzaron a pensar si se les ocurría una idea para salir de esa isla. 7 horas después, los tres pescadores náufragos seguían pensando en cómo salir de allí mientras comían cocos que iban recolectando de las palmeras de la isla.
--¿Alguien tiene un mapa? –les preguntó Robinson, sin saber que esa era una pregunta inteligente en ese momento. Harry y John lo miraron sorprendidos.
--Yo tengo un mapa –le respondió Harry.
--¿Y es de islas? –le preguntó Robinson. Harry sacó su mapa y lo observó.
--No es de islas, es de Francia, pero también hay islas marcadas allí -le respondió el pescador. Los tres comenzaron a contemplar las islas del mapa, y luego de unos minutos de estar mirando el papel fijamente, John pegó un salto.
--¡Lo sabía! –les dijo a sus compañeros.
--¿Qué cosa sabías? –le preguntó Robinson sin entender.
--No estamos tan apartados de la ciudad como creíamos. La isla es pequeña y solo a 5 kilómetros de aquí comienza la ciudad. Solo tenemos una opción: Caminar.
--Pero John, caminar en una isla desierta en el medio de la noche no es muy seguro. Deberíamos esperar hasta el amanecer y ahí sí salir de esta isla.
--Tienes razón, Harry. Lo mejor sería esperar hasta que salga el sol y ahí sí comenzar a caminar. Uno nunca sabe lo que se puede encontrar en una isla en el medio de una noche como esta. –Los tres estuvieron de acuerdo, y, a continuación, comenzaron a preparar una fogata y un refugio hecho con rocas, ramas, arena y hojas de palmera para evitar mojarse por si llovía. El campamento estaba bien hecho y los tres náufragos pasaron la noche allí.
Al día siguiente, el sol brillaba con fuerza sobre la isla. Los tres hombres se levantaron, recogieron las pocas pertenencias que tenían, incluido el mapa, y comenzaron a caminar. Caminaron durante 3 horas, hasta que finalmente llegaron a la ciudad y allí pudieron socorrerse. En un par de días ya estaban cada uno en su ciudad de origen, sanos y salvos. De los 7 hombres desaparecidos, nunca se supo nada, pese a la búsqueda intensa que se hizo a lo largo del océano de toda Francia.
Fin.