Texto publicado por Ana López
800 niños y jóvenes con discapacidad reviven el espíritu deportivo de Johan Cruyff.
El ''Open Day'' es una jornada anual que convierte la práctica deportiva en ''una fuente de diversión e inclusión social''
Anualmente, la Fundación Cruyff organiza el ''Open Day'', una jornada lúdica con el objetivo de ''convertir la práctica deportiva en una fuente de diversión, desarrollo personal e inclusión social''. Mas de 800 niños y jóvenes con discapacidad pudieron practicar en un solo día diferentes disciplinas deportivas, desde fútbol, tenis, atletismo o baloncesto en silla de ruedas a vela, esgrima o escalada en rocódromos. Además, hay espacios dedicados a programas de salud que ayuden a mejorar su calidad de vida como el de podología o reflexoterapia.
Pati Roura, directora de la Fundación Cruyff, nos explicó que esta jornada ''es como la fiesta de fin de curso. Lo que ves son sonrisas y niños que se lo están pasando bien, los niños son niños, también los que crecen con alguna discapacidad''.
El deporte, la mejor manera de conseguir autonomía.
Los niños con discapacidad ''consiguen a través del deporte integrarse en equipos y grupos y superar sus limitaciones'', indicaba una representante de Special Olympics. Esta idea es la que llevó al propio Johan Cruyff a crear su fundación en 1997 recordando una experiencia de cuando vivía en Estados Unidos: ''Allí tenía un vecino con un niño con síndrome de Down que siempre estaba solo, mirando a los otros niños como jugaban y se divertían. Un día le enseñé a chutar la pelota y algunos pases con la cabeza. Pasó un tiempo y volviendo a casa me lo encontré jugando al fútbol con los otros niños del barrio. Ahí me di cuenta de que aquel niño que había vivido marginado, el deporte le había cambiado la vida por completo''.
Johan Cruyff, que siempre acudía a esta jornada tan especial y no dudaba en sentarse en una silla de ruedas para probar el baloncesto o el hockey adaptado estaba convencido de que la práctica del deporte ''hace mejorar su calidad de vida, ya que es la mejor manera de conseguir más autonomía para no tener que pedir ayuda''.
Desde el fallecimiento de Johan en marzo de 2016 es su familia quien recibe, comparte y participa en la entrega de medallas en este evento. Así, vimos a su viuda, Danny Coster, y a su hija Susila, actual presidenta de la Fundación Cruyff, que estuvo exultante toda la jornada y nos dijo: ''Aquí está el espíritu de mi padre, le encantaba este día porque era la culminación de los proyectos que desarrollamos todo el año''. Según Susila, ''haciendo deporte te olvidas de las frustraciones en el trabajo, de los problemas cotidianos o de la integración social''.