Texto publicado por Melany Gachicha Gómez

El desahogo

Es de madrugada en Argentina, y aquí trasnochando como de costumbre. Cada noche es única, cada noche no tiene comparación para mí. Y a veces, como a cualquier adolescente cambiante, la noche puede comenzar regular o de maravilla, y puede acabar en lágrimas o en melancolía, dependiendo del caso, dependiendo de la situación, dependiendo de la sensibilidad del individuo.
En estos momentos me encuentro pensativa, y en metáforas, martillándome la cabeza. No sé cómo estará el cielo afuera, pero aquí dentro hay silencio y pensamientos girándome como un Spinner.
Por un lado, tenemos una evaluación integradora de Matemática (Materia a la cual yo denomino Problemática porque yo lo veo como un problema para quienes la detestan, incluyéndome a mí) y aunque es a carpeta abierta, hermosa ventaja, sí, pero me preocupas de todos modos. Es una materia que me cuesta desde el principio de la secundaria, es la única materia en la que necesito apoyo personalizado de cierta forma, y sé bien que no soy la única.
Es la única materia que me pone nerviosa, que me hace perder la calma, que me ahoga, porque aunque le de toda la maldita atención a las explicaciones de la profeforra (Los argentinos que lean esto me entenderán en esa palabrilla) me demoro un siglo en que esa porquería se procese en mi cerebro: Logaritmos, ecuaciones logarítmicas que forman parte de esta evaluación, son cosas que demoran un siglo en grabarse aquí. Y esa evaluación me pone nerviosa porque hay cosas que vimos a comienzos del año que ya no recuerdo, sinceramente. Me siento presionada, no lo niego. Esa evaluación es escencial ya que queda menos de un mes para finalizar el ciclo lectivo del año en mi país, y los profesores, algunos se ponen un tanto exigentes con el cierre final.
Fuera del ámbito escolar, tengo mis asuntos personales, asuntos que son la causa de mi cambio de estado emocional. Puedo estar sonriente, tal como al minuto siguiente puedo estar pensativa o decaída por lo que haya en mi mente. Y mi consciencia que me ordena: "¡Sincérate, Melany, sincérate!" mientras escribo esto o chateo, y le doy la razón, ya que no me estoy abriendo del todo con quien confío, y de eso mismo hablaba con un amigo en la sala de juegos, que me siento mal por esta situación, que siento que quiero gritar la verdad y quitarme este pensamiento de encima. Tengo muchos amigos, de los cuales están esas personas cercanas de confianza. Pero aquí, lamentablemente, estoy sóla.
Y lo confieso, me siento sóla, me siento mal y culpable por no estar sincerándome como debería, por ir en contra de mi personalidad, porque una de las cosas que me caracteriza es el ser sincera o transparente, y a veces me veo obligada a ir en contra de mi ser.
Y mi mente quizá no se detenga hasta que esto se sepa, y cuando esto se sepa, temo que me perjudique. Yo no sé qué es peor, si la consciencia ordenándome que diga la verdad, o lo que ocurrirá a futuro, y lo peor es que no sé cuándo se dará este acontecimiento que será justo allí donde debo actuar, donde debo sincerarme. Días, semanas, ojalá no sean meses, pero no sé si podré aguantar mucho tiempo.
Me siento ahogada, como si esta cosa no me dejara respirar con tranquilidad. Y para aliviar mi mente, decidí hacer una de las mejores cosas que me podrán ayudar, que es escribir. Escribir esta publicación para Blindworlds y descargarme sin sensura, porque para Facebook no puedo hacerlo. Lo que tendré a cambio será una lluvia de interrogantes y consejos del tipo "Todo estará bien" y nada más que eso, y yo no estoy de humor para responder preguntas estúpidas sobre mis cosas personales, o de escuchar siempre las mismas palabras que ya he oído anteriormente. En cambio en Blindworlds todo es diferente, no lloverá preguntas sobre mí ni me juzgarán por mi publicación o mi situación, y eso es un gran alivio para mí.
Son casi las 3:15 A.M en Argentina y ya voy finalizando este escrito que conmoverá a algunos, sorprenderá a otros, depende del reaccionar de cada uno.
Y yo mientras tanto, espero que esta situación se resuelva lo más pronto posible porque lamentablemente me está afectando y no quiero seguir ocultando más la verdad.