Texto publicado por la licenciada San Miguel
Una huella muy grande
¡Hola, blinderos! En este episodio de la época de Marcos Llorens os voy a relatar como pude dejar huella en Alcoy. El día 22 de noviembre inicié los trámites para sacarme el bonobús especial, que por ser desempleada, me costaría 3 euros al mes, y por eso me hice las fotos que os comenté en el capítulo anterior. Inmediatamente me fui a la piscina, y volví a casa. Por la tarde no hice nada, prácticamente, o ahora mismo no lo recuerdo. Al día siguiente empecé a despedirme, porque si alguien lo recuerda, eran los días previos a mi viaje a Bruselas. Por la tarde tenía cita con el instructor tiflotécnico de Alicante para que me instalara el jaws en el ordenador de la asociación Avanzar de Alcoy, mi asociación de personas diverso-funcionales. Por la noche, fui a la iglesia y mi pastor rezó por mí para que me fuera bien en Bruselas. Y el jueves, fui a mi clase de acuagym, me despedí de Marcos y le dije que no sabía cuando volvería a hablar de nuevo con él. Me dediqué a ensayar con el coro, a cocinar mis primeros burritos en Torrent, y a ver al perdido de mi segundo ex, que estaba en su puesto de trabajo. Ahora os hablaré de los días preBruselas.