Texto publicado por TifloFernando
¿Por que la gente opina de todo sin tener ni idea?: Efecto Dunning-Kruger...Muy buenas amigos y amigas lectores y lectoras habituales de mis Publicaciones en BlindWorlds:
Muy buenas amigos y amigas lectores y lectoras habituales de mis Publicaciones en BlindWorlds:
Me van a permitir compartir con todos vosotros, las opiniones de una Psicóloga que ya he traído a mis Publicaciones con anterioridad.
"Rincón de la Psicología...de Jennifer Delgado Suárez"
quien nos ofrece la información necesaria sobre el llamado:
"Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea"
Hace muchos años, en España había un Programa de Radio, extraordinario me permito opinar, del Dúo Gomaespuma.
Era un programa sencillamente para permanecer horas entretenidos y en el que además de las innumerables partes del mismo, las imitaciones de Personajes famosos, sus hilarantes "esqueches" y sus entrevistas de todo tipo, había algo que ha permanecido para siempre en mi memoria.
Se iban a una Calle concurrida, a un Mercado, a un Parque o que se yo más lugares; Provistos de una verdura, de grandes propiedades por otra parte, una ALCACHOFA.
Y se la plantaban a la gente por la calle por ejemplo y le hacían preguntas de diversa índole, haciendo ver como si la ALCACHOFA era un Micrófono de verdad...
Nadie al parecer se daba cuenta del engaño y de que en realidad lo que tenían cerca de la boca era una verdura real y no un Micro; Y lo mejor: ¡Hablaban con la verdura cerca de la boca, como si tal cosa!
Pues bien, recuerdo varias parodias inolvidables, como por ejemplo decían a una persona al azar: "Hoy llega a Madrid la "Capa de Ozono" para protestar por su agujero; ¿Vendría usted al Aeropuerto a recibirla?...
E invariablemente, obtenían respuesta de las diferentes personas entrevistadas...¡Yo creo que hubiera contestado a sus preguntas sin dudarlo!
Aquello que escuchaba como un Programa de Humor de la Radio, es cada vez más frecuente a nuestro alrededor...¡Y no es un Programa de Humor de la Radio!
De un tiempo a esta parte, solo oigo opiniones sin sentido, procedentes de sesudos Periodistas, que muchas veces hablan para rellenar espacio de Prensa, Radio o TV...Sin mencionar los cientos de miles de mensajes al Móvil o a la Pantalla del PC...
¡Un día de estos mi Jaws (Lector de Pantalla) se declara en Huelga y no me lee el Correo electrónico o los Artículos que leo por la Red.
Ya hace años (2015), nuestra Psicóloga Jenifer Delgado Suárez en el Artículo:
"¿Por qué fingimos que todas las opiniones son iguales?: La ciencia de proteger los sentimientos de los demás"
Decía algo de gran importancia:
..
«¿Por qué fingimos?...
El poder que ejerce el grupo sobre cada uno de sus integrantes es inmenso, aunque no siempre nos guste reconocerlo. Todos queremos formar parte del grupo porque así nos sentimos protegidos y sabemos que pertenecemos a algo mayor que nosotros mismos.
Por eso, la persona menos capaz siente la necesidad de autoafirmarse demostrando que puede aportar algo al grupo, mientras que la persona más capaz comprende que no debe herir los sentimientos de sus compañeros si desea que la colaboración continúe.
En muchos casos, se trata de actitudes que asumimos de manera automática, ni siquiera lo pensamos sino que reaccionamos dejándonos llevar por nuestro instinto. Sin embargo, existe un límite.
El sesgo de igualdad no es tan positivo como parece.
De hecho, comportarnos así es contraproducente, sobre todo cuando estamos en grupos de trabajo o cuando es preciso que las personas aprendan.
Por supuesto, no se trata de desvalorizar la opinión de los demás ni de herir sus sentimientos, pero debemos encontrar un equilibrio que nos permita ser más eficaces en la tarea que nos asignan y, de paso, potenciar el aprendizaje del otro.
Fingir que algo no está sucediendo nunca es la solución, ni siquiera para evitar conflictos, sobre todo si estos nos permiten crecer como personas.».
Texto extraído de un Artículo de la Web:
Rincón de la Psicología
Web De Jennifer Delgado Suárez, Psicóloga.
¿Por qué fingimos que todas las opiniones son iguales?: La ciencia de proteger los sentimientos de los demás
Por Jennifer Delgado Suárez
Psicóloga de profesión y por pasión, dedicada a hilvanar palabras.
27 de Noviembre de 2015.
..
Y es que llevamos dentro un chip que por lo general no sabemos apagar en algunos momentos claves...
¡Y así nos va!...Y aquí entono mi "mea culpa"...
Os dejo con el Artículo que completa esta Publicación de hoy:
"Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea"
Con gran cariño, TifloFernando.
=
Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea
Jennifer Delgado Suárez
Psicóloga de profesión y por pasión, dedicada a hilvanar palabras.
21 de octubre de 2017
El efecto Dunning-Kruger puede resumirse en una frase: cuanto menos sabemos, más creemos saber. Es un sesgo cognitivo según el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas habilidad, capacidades y conocimientos. Como resultado, estas personas suelen convertirse en ultracrepidianos; gente que opina sobre todo lo que escucha sin tener idea, pero pensando que sabe mucho más que los demás.
El problema es que las víctimas del efecto Dunning-Kruger no se limitan a dar una opinión ni a sugerir sino que intentan imponer sus ideas, como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes. Obviamente, lidiar con ellos no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido.
El delincuente que intentó volverse invisible con zumo de limón
A mediados de 1990 se produjo en la ciudad de Pittsburgh un hecho que podríamos catalogar, cuando menos, de sorprendente. Un hombre de 44 años atracó dos bancos en pleno día, sin ningún tipo de máscara para cubrir su rostro y proteger su identidad. Obviamente, aquella aventura delictiva tuvo una vida muy corta ya que al hombre lo detuvieron rápidamente.
Cuando lo apresaron, McArthur Wheeler, que así se llamaba, confesó que se había aplicado zumo de limón en la cara ya que este le haría aparecer invisible ante las cámaras. “¡Pero si me puse zumo de limón!”, fue su respuesta cuando lo arrestaron.
Más tarde se conoció que la idea del zumo fue una sugerencia de dos amigos de Wheeler. Wheeler puso a prueba la idea aplicándose zumo en su cara y sacándose una fotografía, en la cual no apareció su rostro. Es probable que se debiera a un mal encuadre, pero aquella “prueba” fue definitiva para Wheeler.
La historia llegó a oídos del profesor de Psicología social de la Universidad de Cornell, David Dunning, quien no podía dar crédito a lo que había sucedido. Aquello le llevó a preguntarse: ¿Es posible que mi propia incompetencia me impida ver esa incompetencia?
Ni corto ni perezoso, se puso manos a la obra, junto a su colega Justin Kruger. Lo que hallaron en la serie de experimentos los dejaron aún más sorprendidos.
El estudio que dio origen al efecto Dunning-Kruger
En una serie de cuatro experimentos, los psicólogos analizaron fundamentalmente la competencia de las personas en el ámbito de la gramática, el razonamiento lógico y el humor.
A los participantes les pidieron que estimaran su grado de competencia en cada uno de esos campos. A continuación realizaron una serie de test que evaluaban su competencia real.
Entonces los investigadores notaron que cuanto mayor era la incompetencia de la persona, menos consciente era de ella. Paradójicamente, las personas más competentes y capaces solían infravalorar su competencia y conocimiento. Así surgió el efecto Dunning-Kruger.
Estos psicólogos concluyeron además que las personas incompetentes en cierta área del conocimiento:
- Son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia.
- No suelen reconocer la competencia del resto de las personas.
La buena noticia es que este efecto se diluye a medida que la persona incrementa su nivel de competencia ya que también es más consciente de sus limitaciones.
¿Por qué cuanto menos sabemos, más creemos saber?...
El problema de esta percepción irreal se debe a que para hacer algo bien, debemos tener al menos un mínimo de habilidades y competencias que nos permitan estimar con cierto grado de exactitud cómo será nuestro desempeño en la tarea.
Por ejemplo, una persona puede pensar que canta estupendamente porque no tiene ni idea de música y todas las habilidades necesarias para controlar adecuadamente el tono y timbre de la voz y llevar el ritmo. Eso hará que diga que “canta como los ángeles”, cuando en realidad tiene una voz espantosa.
Lo mismo ocurre con la ortografía, si no conocemos las reglas ortográficas, no podremos saber dónde nos equivocamos y, por ende, no seremos conscientes de nuestras limitaciones.
De hecho, el efecto Dunning-Kruger se puede aplicar a todas las áreas de la vida. Un estudio realizado en la Universidad de Wellington desveló que el 80% de los conductores se califican por encima de la media, lo cual, obviamente, es estadísticamente imposible.
Este sesgo cognitivo también se aprecia en el ámbito de la Psicología.
Tal es el caso de las personas que afirman que “mi mejor psicólogo soy yo mismo”, simplemente porque desconocen por completo cómo les puede ayudar este profesional y la complejidad que encierran las técnicas psicológicas.
En la práctica, creemos que sabemos todo lo que es necesario saber. Y eso nos convierte en personas sesgadas que se cierran al conocimiento y emiten opiniones como si fueran verdades absolutas.
¿Cómo minimizar el efecto Dunning-Kruger, por nuestro propio bien?...
Todos cometemos errores por falta de cálculo, conocimientos y previsión. La historia está repleta de errores épicos, como el de la emblemática Torre de Pisa, que comenzó a inclinarse incluso antes de que terminara la construcción, y hace relativamente poco el gobierno francés gastó miles de millones en una flota de trenes nuevos, para después descubrir que eran demasiado anchos para unas 1.300 plataformas de estación.
En nuestro día a día también podemos cometer errores por falta de experiencia y por sobreestimar nuestras capacidades. Los errores no son negativos y no debemos huir de ellos sino que podemos convertirlos en herramientas de aprendizaje, pero tampoco es necesario tropezar continuamente con la misma piedra ya que llega un punto en que resulta frustrante.
De hecho, debemos mantenernos atentos a este sesgo cognitivo porque la incompetencia y la falta de autocrítica no solo hará que lleguemos a conclusiones equivocadas sino que también nos impulsará a tomar malas decisiones que terminen dañándonos.
Esto significa que, en algunos casos, la responsabilidad por los “fracasos o errores” que experimentamos a lo largo de la vida no recae en los demás ni es culpa de la mala suerte sino que depende de nuestra deficiente autoevaluación.
Para minimizar el efecto Dunning-Kruger y no convertirnos en esa persona que opina sobre todo sin tener idea de nada, lo más importante es aplicar estas sencillas reglas:
- Sé consciente al menos de la existencia de este sesgo cognitivo.
- Deja siempre un espacio para la duda, para formas diferentes de pensar y hacer las cosas.
- Opina siempre desde el respeto a los demás, por muy seguro que estés de tu opinión, no intentes imponerla.
Debemos recordar que nadie es experto en todas las materias de conocimiento y ámbitos de la vida, todos tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Por tanto, lo mejor es enfrentar la vida desde la humildad y con la actitud del aprendiz.
¿Cómo lidiar con las personas que no reconocen su incompetencia o desconocimiento?...
Las personas que opinan tajantemente sobre todo sin tener idea y que subestiman a los demás, suelen generar un gran malestar. Nuestra primera reacción será irritarnos o enfadarnos. Es perfectamente comprensible, pero no servirá de nada. En su lugar debemos aprender a mantener la calma. Recuerda que solo puede afectarte aquello a lo que le das poder, lo que consideras significativo. Y sin duda, la opinión de una persona que no es experta en la materia y ni siquiera sabe de lo que habla, no debería ser significativa.
Si no deseas que la conversación vaya más allá, simplemente dile: “He escuchado tu opinión. Gracias”, y zanja el asunto. Si realmente te interesa que esa persona salga de su estado de desconocimiento y sea más consciente de sus limitaciones, lo único que puedes hacer es ayudarle a desarrollar sus habilidades en esa área.
Evita frases como “no sabes de lo que hablas” o “no tienes ni idea” porque de esta forma solo lograrás que esa persona se sienta atacada y se cierre a tus propuestas. En su lugar, plantea una nueva perspectiva. Puedes decir: “ya te he escuchado, ahora imagina que las cosas no fueran exactamente así”. El objetivo es lograr que esa persona se abra a opiniones y formas de hacer diferentes.
También puedes recalcar la idea de que todos somos inexpertos o incluso profundos desconocedores en algunos campos, no es algo negativo sino una increíble oportunidad para seguir aprendiendo y crecer como personas.
Fuentes:
Kruger, J. & Dunning, D (1999) Unskilled and Unaware of It: How Difficulties in Recognizing One's Own Incompetence Lead to Inflated Self-Assessments. Journal of Personality and Social Psychology; 77(6): 1121-1134.
McCormick, A. et. Al. (1986) Comparative perceptions of driver ability— A confirmation and expansión. Accident Analysis & Prevention; 18(3): 205-208.
Categorías: Psicología Social.
Copyright © 2017 Blog de Psicología - Rincón de la Psicología.
Texto tomado de:
Rincón de la Psicología
Descubre
Educa
Crece
Comunica
Neuronízate
de Psicologia
Blog De Jennifer Delgado Suárez, Psicóloga.
Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea
Jennifer Delgado Suárez
Psicóloga de profesión y por pasión, dedicada a hilvanar palabras.
21 de octubre de 2017.
..