Texto publicado por Melany Gachicha Gómez

En este momento, trato de comprender muchas cosas. Trato de hayar respuesta para mis interrogantes y así obtener la paz quebusco internamente. Hay preguntas que me perturban o inquieta, las cuales quisiera responderlas lo más pronto posible, si se puede.
Por ejemplo: ¿Por qué hay tanta maldad en este mundo? Me explicaron que no es maldad lo que hay, sino que somos humanos y tendemos a estropearlo todo y es verdad. Más allá de eso, hay una respuesta más amplia al respecto.
Pero otra pregunta que yo tengo, y a la vez más intensa, es: ¿Por qué siempre a las personas buenas nos toman por idiotas? ¿Por qué la gente mala y manipuladora se aprovechan de nuestra vulnerabilidad para manejarnos a su antojo, como si fuéramos títeres?
Más allá de estas preguntas generales, me hago otras más personales, relacionadas a mi situación actual. Hablo de una persona, a la cual nunca consideré un novio oficial, ni siquiera hicimos oficial esa relación. Persona a la cual llamo Juan, para preservar su identidad y no meterme en problemas en este tiflomundo virtual.
Trato de comprender a este caballero, el cual, tiene un lado más oscuro y perturbador de lo que imaginaba. Mi percepción sobre él ha cambiado, y en estos momentos, se encuentra en la lista negra de esas personas que me hicieron daño. Puede que Juan no me haya hecho exactamente lo mismo que los otros chicos de mi pasado, pero si analizas psicoanalíticamente, detenidamente, podrás notar lo mismo.
Trato de comprender por qué Juan es así, por qué es tan profesional para este tipo de cosas. Trato de comprender, por qué Juan no me fue sincero en ese momento, por qué no me dijo lo que me enteré un mes después de que se dio este hecho. Trato de comprender por qué se aprovechó de mí, de por qué me contaminó con su lado oscuro, de por qué me hizo lo que me hizo, y por sobre todo, la traición final, la mayor de las mentiras, la cual ha desarrollado en mí sentimientos negativos hacia él: Ira, asco, desprecio, repulción... sentimientos que no debería tener hacia alguien, y más, hacia alguien al cual llegué a amar.
Cuando esté lista, hablaré con él, lo confrontaré acerca de esta situación y le pediré a Dios que cuando lo haga, Juan no se ponga a la defensiva, que no se ponga a hacer justificaciones que en lugar de mejorar la situación, la pondrá peor, incluyéndome a mí. Ahora, estoy mejor que hace 2 semanas, cuando descubrí esta cosa perturbadora, asquerosa y hasta traumática para una persona sensible como yo. Créanme, eso, celló su destino.
Si hay un mensaje que le dejaría a Juan en este momento es, que cuando resolvamos esto, si realmente me quiere como dice quererme, si me llegó a amar de verdad, que por favor, por Dios, su vida o por lo que sea, que me ayude.
¿Ayudarme de qué forma? Siendo sincero, diciéndome lo que no me dijo hace más de un mes, que reconozca que lo que hizo estuvo muy mal, que me de las respuestas que busco, para así tener paz conmigo misma y cerrar estas heridas. Sólo le pido eso, que sea honesto, y si él me quiere de verdad, será honesto conmigo, me dirá toda la verdad y tendré más tranquilidad.
Soy muy curiosa y más en lo psicoanalítico, y por eso es que me hago tantas preguntas con respecto a las personas. Y cada día, intento que estas personas me den las respuestas que necesito para seguir adelante.