Texto publicado por Ma. Guadalupe Hernández Méndez

¡¡no salgas al patio cuando hay luna llena!!

¡No salgas al patio cuando hay luna llena!
Corrí, estiré el cuello, abrí lo mas que pude los ojos pero ya se me había perdido de vista. La calle estaba llena de gente y carros pues siendo la hora de la salida de las escuelas siempre está así, por eso se me perdió y luego el tiempo que perdí por sacar el celular para tomarle una foto fue preponderante.
Era la hora del almuerzo en casa cuando lo vi por vez primera, solo yo estaba de frente a la ventana cuando apareció su cara a través del cristal, lo vi pero no reaccioné en seguida hasta que mi cerebro dilucidó que estamos viviendo en un cuarto piso, ¿cómo entonces iba alguien a asomarse por la ventana tan tranquilo cual si estuviera de pie en la banqueta?. Me atraganté con el pedazo de pan que tenía en la boca, luego gesticulé para que mis hermanos voltearan a la ventana, nadie entendió mi lenguaje de mudo y rieron con todas sus ganas de la cara que yo tenía, no se si era de asombro o de terror pues no era algo normal lo que acababa de mirar, un hombrecillo medio verdoso y de pelos tan parados que parecían alambres. Por supuesto que nadie me creyó cuando se los dije y esta vez que lo encuentro al salir de la escuela me ha hecho gestos para correr después sabiendo que yo lo perseguiría para tener evidencias de su persona y poder así regresarles las burlas a mis hermanos.
Hoy tengo miedo hasta de ir al baño por las noches porque siento que me vigila todo el tiempo, lo he visto parado en la esquina de la casa, en el patio de la escuela, detrás de algún puesto en el mercado, en la sala del cine y ahora en la sala de mi casa…
Me pregunto si no me estaré volviendo loco ya que soy el único que lo ve, a veces se disfraza y cuando alguno de mis hermanos está a punto de verle se vuelve gato o perro ayer por ejemplo, cuando se lo señalé a mi amigo tomó la forma de una ardilla y corrió por el alambre de la luz hasta una de las bardas de la escuela.
La habitación está medio iluminada por la luz de la luna ¡hoy es noche de luna llena! Y aún así tengo pavor salir al patio, aunque no me queda de otra pues ahí está el cuarto de baño, ¡que ocurrencia de mi padre construirlo precisamente ahí!
Parece que esto ya lo había vivido, si, fue hace como tres meses cuando también tuve que salir al baño por la noche, recuerdo que la luna iluminaba todo proyectando sombras que me parecían fantasmas y tuve la sensación que desde una esquina alguien me miraba por lo que corrí hasta el baño y no salí de ahí hasta que mi padre vino a buscarme, quizá ahora haga lo mismo…
Un grito terrible en la noche despertó casi a todo el vecindario, dicen que en la casa de los Duarte mataron a uno de los niños en el baño, la policía no ha podido encontrar al o los culpables pues la única pista que tuvieron fue que encontraron unas huellas que salían del baño hacia el patio, eran pequeñas como de un bebé. Todo el barrio se cimbró de terror y desde entonces se susurra al oído de los menores ¡no salgas al patio cuando hay luna llena!... fin
Marilupis.