Texto publicado por Miguel de Portugalete
anécdota del mes de mayo
bueno, pues hoy os cuento una anécdota. hace muchísimos años, tanto como unos cuarenta o así, yo estaba estudiando en un colegio para ciegos quí en España; concretamente en Pontevedra que está en Galicia. pues bien, como había monjas, el mes de mayo era dedicado a la virgen maría, y si llevabas flores a las monjas y querían, te daban o bien unos caramelos, o una peseta para que te comprases algo en el llamémosle bar del colegio.
en este colegio, había campo, y varios tipos de flores.
a partir de cierta edad, era más fuerte la lucha por la consecución de la peseta y los caramelos que el hecho de que pusiesen nuestas flores en el altar, que debido a la gran distancia, casi nadie podría ver debido al poco resto visual, o la ceguera total. ¡que bien venían aquellos caramelos oye!.