Texto publicado por Carinosanto
Ser ciego ("LOS MISERABLES")
Ser ciego y ser amado, es, en este mundo en que nada hay completo, una de las formas más extrañamente perfectas de la felicidad. Tener continuamente a nuestro lado a una mujer, a una hija, una hermana, que está allí precisamente porque necesitamos de ella; sentir su ir y venir, salir, entrar, hablar, cantar; y pensar que uno es el centro de esos pasos, de esa palabra, de ese canto; llegar a ser en la oscuridad y por la oscuridad, el astro a cuyo alrededor gravita aquel ángel, realmente pocas felicidades igualan a ésta. La dicha suprema de la vida es la convicción de que somos amados, amados por nosotros mismos; mejor dicho amados a pesar de nosotros; esta convicción la tiene el ciego. ¿Le falta algo?
No, teniendo amor no se pierde la luz. No hay ceguera donde hay amor. Se siente uno acariciado con el alma. Nada ve, pero se sabe adorado. Está en un paraíso de tinieblas.
Autor: Victor Hugo. Libro Los Miserables.