Texto publicado por Aukera Barriak

Resumen de la reunión en la sede de Lanbide en Vitoria gasteiz.

El día 23 de mayo de 2018, hemos tenido una reunión con el director general de Lanbide, Borja Velandia.
En dicha reunión que duró aproximadamente una hora, además de la persona citada, estuvimos presentes: Isabel, Estibaliz, y Raquel,por itxaropena, iñaki,y ander, por aukera barriak, e imanol y Josean por Begiris.

Después de las presentaciones pertinentes, comenzamos la reunión, realizando una introducción donde contextualizamos nuestra situación, realizando un somero relato histórico, para que nuestro interlocutor pudiera comprender, por qué, diversas personas con discapacidad visual, estábamos presentes hoy, en esa mesa de Lanbide. Le explicamos la vinculación histórica que las personas con discapacidad visual hemos tenido con la once, partiendo de un modelo de enseñanza segregada, que después tenía la lógica correspondencia laboral, dentro de la propia entidad. Y cómo, A pesar de que la enseñanza segregada ha sido superada por un modelo de enseñanza inclusiva, no ha tenido su correspondencia en la inserción laboral ordinaria. Habiéndose mantenido la once, por voluntad propia, Y por delegación de los poderes públicos, como nuestro centro de trabajo protegido. Salvo en contadas excepciones, de algunos fisioterapeutas y telefonistas, que confirman la regla. Y como, este vínculo laboral con la entidad, por diversas razones, como el recorte de plantillas, y el cambio de perfil de las personas elegidas para ejercer la venta, etc. Hoy en día Ha desaparecido. Así, nos encontramos con que en estos momentos en la entidad no tenemos empleo, Y fuera de la misma, no se han generado nuevos nichos de empleo para nosotros, ya que la sociedad en general y los poderes públicos en particular, entendían que era un tema resuelto. Y en consecuencia no se encontramos en una especie de callejón sin salida, donde casi todo está por hacer. Por todo ello, nos vemos en la necesidad de visibilizar esta situación, ante el gobierno vasco. Solicitando que se hagan eco de esta realidad, Y que puedan habilitarse los medios necesarios, para facilitar la inclusión laboral de las personas con discapacidad visual, Al igual que en su día y se hizo respecto a la inclusión en la enseñanza.
El señor Velandia, después de agradecer la exposición de las razones de nuestra presencia, pregunto, si las asociaciones contábamos con datos sobre el colectivo del que estábamos hablando, A lo que se le respondió, que precisamente, como se recoge en el documento que se les ha remitido, es necesario que alguien que cuente con medios para ello, elabore un censo que contenga tanto el número de personas que en este momento demandan empleo, la formación profesional o universitaria que puedan tener, Y las necesidades de adaptación del puesto de trabajo Al que se opte. No sabemos a qué se dedican o donde están las personas que terminan los ciclos formativos. Nos consta que hay 27 personas menores de 40 años, trabajando en la once, en la comunidad autónoma, Y un número reducido de personas que se encuentran trabajando como fisioterapeutas, telefonistas, o en algún tipo de autoempleo, no disponemos de más información sobre el resto. Y le comentamos que es una información que se le solicitó hace casi dos años, a la vice consejera de empleo. No habiendo obtenido ninguna respuesta. Él, nos dijo que le parecía que de los datos que pudieran obtenerse de Lanbide, de educación, y de los departamentos de empleo de la universidad, algo se podría hacer. Después nos dijo, que en Lanbide actualmente cuentan con medios para la inclusión laboral con apoyos para las personas con discapacidad en general."Pero, deduzco que no es eso lo que vosotros necesitáis", nos dijo.
Las personas allí presentes, cada una desde su óptica, le manifestamos que efectivamente, necesitábamos algo diferente a lo que hasta ahora existía como apoyo al empleo inclusivo. Lo que necesitamos, no sabemos si pasa por generar un nuevo recurso específico para nuestra discapacidad, O habría que adecuar el recurso ya existente en Lanbide también a nuestra discapacidad, en cualquier caso, este recurso debería tener en cuenta, Las capacidades, necesidades, y características de las personas con discapacidad visual. Debería conocer qué tipo de empleos públicos, privados, o autónomos, estamos ejerciendo en la actualidad, y cuáles podrían ser los más adecuados para nosotros de cara al futuro, conociendo también realidades de otros lugares. Estas personas, deberían estar en contacto permanente, con los orientadores de la enseñanza secundaria o de los ciclos formativos, profesionales o universitarios. También debería estar en contacto con las empresas públicas o privadas, susceptibles de tener en su plantilla personas con nuestra discapacidad. Y asimismo, debería estar al cabo de las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen etc. Las necesidades de las personas con discapacidad visual, varían en función del grado de la misma, la necesidad de una persona con un resto de visión amplio no es la misma que la de una persona con ceguera total. En este sentido, se le informó al señor Velandia, de las dificultades que tienen hoy en día, las personas qué están en el empleo ordinario, por ejemplo en osakidetza, que por el hecho de contar con un sistema informático bastante inaccesible, estaba dificultando el ejercicio normal del trabajo que en esa institución realizan algunas personas con discapacidad visual. Asimismo, se le informo, de lo que estaba ocurriendo con las ofertas públicas de empleo, es decir, en estas ofertas, no se especifica cuáles de las plazas reservadas para discapacitados, pueden ser accesibles para las personas con discapacidad visual. Y en el caso de que una persona obtenga una de las plazas reservadas, tampoco se sabe si dicha plaza está adaptada a las necesidades de la persona en cuestión. Tampoco existe un protocolo de acogida, que por medio de ese orientador específico, al que nos referíamos anteriormente, pudiera realizar una labor de intermediación entre la persona demandante del empleo y el empleador. Esta carencia provoca situaciones muy embarazosas para las dos partes, la persona que acude al puesto de trabajo desconoce en qué condiciones tendría que desempeñar su trabajo, incluso si puede desempeñarlo, Y el empleador por su parte, desconoce qué es lo que tiene que hacer en esa situación. Al hilo de todo esto, una de las personas presentes en la reunión, nos ilustro con su ejemplo como demandante de empleo. Se trata de una persona que habiendo terminado la carrera de periodismo, explico las dificultades de todo tipo con las que se encuentra A la hora de acceder a algún empleo relacionado con lo que ha estudiado, partiendo de las barreras psicológicas que se perciben en las empresas donde podrían contratarle, Los empleadores desconocen mis capacidades, y las adaptaciones que necesitaría para realizar mi trabajo adecuadamente. Nos comentó. Aló que el señor Velandia, en un gesto de sinceridad que le honra, le dijo que efectivamente, si él fuese el empleador, su petición de empleo le resultaría un problema, El, tampoco sabría cómo abordar la situación. Lo que nos dio a entender, que el director de Lanbide, estaba llegando a comprender, el alcance de las dificultades que le estuvimos planteando al largo de toda la reunión.
Para finalizar la reunión, el señor Velandia, se comprometió a realizar las gestiones oportunas, en la consejería de empleo, en la de educación, en los departamentos de empleo de la universidad, y en la propia Lanbide, con el fin de hacerse una composición de lugar, para ver qué se puede hacer. Nosotros le manifestamos, que nos parecía necesario, establecer un método de trabajo para darle continuidad a los contactos, Y no tener que esperar de nuevo casi dos años hasta la próxima comunicación. El señor Velandia, nos sorprendió diciéndonos, que hacia finales del próximo mes de junio, volvería a citarnos, para comunicarnos el resultado de sus gestiones.

Este puede ser el resumen, de lo más destacable que ocurrió en el transcurso de la reunión. No se a nominado ni resaltado la intervención de nadie sobre los demás, ya que, lo realmente importante es que gracias a la suma de las intervenciones de todos los presentes,hemos conseguido que el señor Velandia, se haya comprometido a volver a recibirnos en un plazo breve.

A la salida, la sensación general era positiva, de todas formas hay que mantener la prudencia, no sea que en la próxima reunión nos debemos una decepción, en cualquier caso, estamos haciendo cosas que nadie más hace.

Un saludo muy cordial de Josean.