Texto publicado por Ana Fernández

El chivillo blanco y negro
luce en la frente una estrella;
una estrellica muy blanca
sobre una frente muy negra.

Al chivillo le dicen
"Tragapiñones"
Y el chivillo se pasa
toda la vida
corre que corre.

Por las gracias del chivillo
la gran majada se alegra.
Por el chivo blanquinegro
que nació con tal estrella.

Por el menudo
"Tragapiñones"
tras quien va la su madre,
la cabra negra,
corre que corre.

¡Brinca, chivillo!
La tu madre te sigue,
brinco tras brinco.

Y el chivillo no descansa
Vuelve, llega, sigue, torna,
llenos de luz los ojuelos,
llena de flores la boca.

Y en tanto corre,
juega que juega,
parece que le siguen,
dándole bríos,
dándole cuerda.

¡Disfruta y corre!
Dios te protege, lindo
"Tragapiñones"