Texto publicado por TTS Fer

Me encantaría ponerme de tu lado, decirte que te entiendo, darte una mano o dejarte ser quien sos, lo que desde luego haré. ¿Para qué perder el tiempo con una criatura tan pendeja pero tan pendeja como vos?
Lo peor es que cuando yo digo algo que sucederá, sucede. Y lo siento, pero estás destinado a fracasar en la vida. Tu destino es la desgracia, la desdicha, el fracaso. Fracasarás en el amor, en el trabajo (no tendrás trabajo) no tendrás ni si quiera la voluntad para vivir dignamente como una persona decente, porque no lo sos. Me das mucha pena. A penas sabés limpiarte el culo después de cagar. Estás destinado a morirte de sida en la calle. No te lo digo yo, es el futuro que te tocará en suerte. Yo en su momento te di una mano para evitarlo porque muy en el fondo, aunque me pese, te quiero, pero no me dejás. No me dejaste jamás. La voluntad de salir adelante sí o sí la debe tener uno mismo. No la tenés, no la tuviste jamás, nunca podrías decirme "lo intenté" porque jamás lo intentaste.
No sos quien querés ser. Sos quien otros te piden que seas. Sos una marioneta de la religión y tal vez de la clase social. Sos la vergüenza de la clase social.
Sos escoria. No servís. Sos inútil. Te resististe a crecer, y aunque nunca es tarde para hacerlo, dudo mucho que crezcas. Vas a terminar en la calle pidiendo limosna, y lo que te van a dar es un cuchillazo en medio de la garganta, así, mugroso, incapaz de bañarte solo, con olor a lo que en verdad sos. No sos nadie. Nadie merece tus lágrimas, tus ataques de señorita, que se las da de conservadora, pero es un ser que directamente, no tiene vida propia. Solo deambula como zombie, como lo que es. Sos un pobre zombie. Sos un ser desdichado que yo no sé qué está esperando para morirse de una sobredosis de pastillas o tirarse por un balcón o volarse la cabeza de un tiro, si tu vida ya no tiene sentido. Lo único que te motiva, lo único capaz de sacarte de esta burbuja en la que vivís, es el amor. Mejor dicho, tener a una pareja del sexo opuesto que encienda tus hormonas. Lamento decirte que jamás tendrás satisfecha esas necesidades. Jamás. No conocerás la felicidad, no volverás a enamorarte. No pierdas tu tiempo. No lo pierdas en nada, no hay manera de que seas feliz.
Qué penas me das, amiguito. Desde ya te aconsejo, aunque sé que naturalmente así lo harás, que no intentes postular a ninguna universidad a estudiar nada. Fracasarás estrepitosamente. No te dará la cabeza. Tenés una tendencia natural a la vagancia, a la pereza, al fracaso. No estudies, solo servís para vivir al pedo. Vivir al pedo no tiene sentido. Sos una criatura a la que nadie quiere, refugiada en Internet, incapaz de humanizarse, incapaz de socializar. Lo que te quede de vida, hasta que vos mismo tengas los huevitos de quitártela o hasta que te la quite alguien más avispado (yo te la quitaría con gusto) está destinada a que sufres y llores por toda la gente que no te quiere, solo con tu soledad. a que te des cuenta que sos tan inservible como muchos colegas. Incapaz de limpiarte el culo, de hacerte la comida, de comprar online, de ir dignamente de compras por la ciudad, de salir siquiera a la naturaleza. Sos alérgico a la naturaleza y a la vez te gusta, parcialmente. Tenés una dependencia bárbara al bicho humano, una necesidad constante de él. Necesitás que urgentemente un bicho humano de tu sexo opuesto te dé calor, te haga mimos, te dé besos. Mucho me temo, querido mío, que tendrás que esperar hasta tu muerte. Tal vez allá arriba, si es que hay una vida después de esta, seas feliz en pareja y con hijos. Ahora te toca vivir solo como loco malo, incapaz de salir de tu burbuja, como un bebé al que hay que cambiarle los pañales. Porque eso sos. Los que dicen quererte, desde ya tenelo en la cabeza, no te quieren. Los que no te quieren no te lo dirán, pero no te quieren. Nadie te quiere. No te querés a vos mismo, eso sucede. Estás incompleto, vacío, infeliz, lleno de basura por donde se te mire. La energía negativa que irradiás ahuyenta a la poca gente que a estas alturas por un poco de lástima que te tiene se te acerca. Esto no lo vas a entender nunca, pero sos desgraciado porque no tenés la fuerza de voluntad para ser una persona. No sos una persona. Sos una criatura que un buen día tuvo la mala fortuna de vivir 9 meses en el vientre de su madre y nacer. ¿Nacer para qué? Para sufrir. Y sufrir no te está haciendo más fuerte. Naciste débil y débil morirás. Recordemos. Quienes te digan que te quieren, no te quieren. Quienes te prometan que jamás te harán daño, de un momento a otro te destruirán.
Mi consejo, amiguito, es que te mueras de una vez, es la única alternativa para no seguir sufriendo, puesto que hagas lo que hagas solo sabrás sufrir y no ser nadie en la vida. Pobre, mendigo, inútil, desdichado, y terminarás con sida, muriéndote antes de lo que cante un gallo.
Nadie llorará tu muerte. En tu funeral la gente que dijo quererte será sincera. Hay quienes diremos que te quisimos, pero tu forma tan inhumana de ser no nos dejó otra alternativa que alejarnos. No llores, tus lágrimas solo son un río de agua chillona que pronto será la nada misma, como lo será el resto de tu cuerpo y tu alma, que no nos engañemos, nunca tuviste.
No son maldiciones mías, sino lo que se te está por venir. No corras a intentar cambiar tu vida, ya es tarde. La muerte está esperándote y ya está demasiado impaciente por llevarte.