Texto publicado por TTS Fer

eQué necesidad tenemos?'

No recuerdo si hablé a profundidad con algún amigo o alguna amiga este tema pero es algo que siempre me llamó la atención, ya que me estoy refiriendo a una conducta que tendremos muchísimos tiflobichos (admito que yo también la tengo pero no me considero tiflobicho) e incluso la padece gente que tal vez no tiene ninguna discapacidad mental ni sensorial, lo que me hace pensar, entonces, que serán necesidades emocionales.
No lo dudo, porque son emocionales. Me refiero a esa necesidad constante que muchos tenemos de afecto. De que los demás nos presten atención, nos mimen, nos cuiden, en fin, que gasten su valioso tiempo en nosotros, criaturas que, necesitadas de amor, no se nos ocurre otra idea mejor que reclamar, llamar la atención, dramatizar, dar lástima, hacer de un grano de arena una montaña. Perfecto, pero ahora la pregunta es por qué muchos tiflobichos y no tiflobichos, es decir por qué muchas personas incluso si no son ciegas, tienen esa tendencia a necesitar del prójimo.
Pero ojo acá. Está claro que desde que nacemos, todos tenemos diferentes necesidades a lo largo de la vida. Necesitamos el cariño de nuestros progenitores, necesitamos alimentarnos, dormir, ser cuidados, posteriormente educados... Bueno, yo hace 2 o 3 años estudiaba cierta materia en la que entre tanta cháchara que ya ni recuerdo, se tocó el tema de las necesidades del ser humano, y me han dicho que es algo que se estudia en psicología. Primeramente están las necesidades fisiológicas, por tanto las más fáciles de satisfacer. En segundo lugar, y necesidades más complejas, las psicológicas. Afectivas, de amor, de cariño, y qué se yo qué más. Y por último, ya no recuerdo cómo se llaman, pero se trata de necesidades más orientadas a sentirse realizado uno, sentirse útil, cumplir lo que desea, ¿me explico? Las necesidades más complejas de satisfacer. En este caso en particular me refiero a necesidades sin duda psicológicas que muchos tienen (tenemos) de que nos den amor, que nos quieran, nos presten su atención, nos dediquen su tiempo, es decir, que lo pierdan malgastándolo en nosotros que tan necesitantes estamos.
Pero sobre todo, de qué manera manifestamos esas necesidades. Llamamos la atención, hacemos drama, exageramos las cosas, nos enojamos si no nos dan lo que pedimos, incluso nos ponemos insistentes de una manera que la otra persona, y con mucha razón, llega un momento que ya hasta acá llegó, debe tomar medidas, y si lo ve necesario, alejarse de nosotros, tan necesitantes como digo, o alejarnos. Mentir un poco (o un tanto) crearnos un personaje paralelo a quienes somos en la realidad, tal vez quienes quisiéramos ser, incluso chamuyando a los demás con cosas que en realidad no nos suceden, no suceden tal como la contamos. Este comportamiento que llegó a la mitomanía en casos realmente preocupantes lo observé sobre todo en chicas, en amigas que tuve, que han llegado incluso a inventarse enfermedades terminales que en realidad gracias a Dios no tienen. Bien, pero ¿Qué necesidad hay de tanta llamada de atención? Porque ese es el objetivo final, objetivo que estas mismas personas no van a admitir así como así. Ya me gustaría decirle a una de estas amigas "Che, ¿te das cuenta de que estás inventándote cosas que no te pasan?" o "¿para qué mentís tanto?" "¿para qué reclamás y llamar la atención así?" Y ellas me digan "Sí, necesitamos llamar la atención, reconozco que lo hago porque en mi casa y en mi entorno nadie me da pelota, entonces tengo que venir acá y hacerles perder el tiempo conmigo a los demás, porque estoy tan necesitada de afecto y tan sola que no se me ocurre mejor manera de evadirme de esta vida de mierda que me tocó en suerte por ser ciega", por ejemplo. Pero no, está clarísimo como el agua que no me van a decir nada de eso. Yo sí, tengo una suficiente inteligencia para reconocer y admitir una vez en voz alta, claro, recién cuando me di cuenta de lo que hice, por qué creo que lo hice. Y no como la típica justificación, sinó porque reconocer es de sabios y yo de sabio tengo lo mismo que vos de marciano, pero reconocer las macanas que hagamos es realmente un avance. Porque véase cómo se comportan muchos otros, chicas y chicos, respecto a la necesidad ya desesperada de amor de pareja, es decir la típica novia y novio que se torna particularmente virtual, y para mí, insoportable. Necesidad de amor y de sexo, seamos sinceros. Véase cómo se comportan, cómo pueden llegar a pegarse tanto a una pobre criatura del sexo opuesto y terminarla necesitando tan desesperadamente que... ¡Lógico! ¿Cómo no se va a querer alejar esa persona?
A vos no te gustaría que uno, así necesitado y todo, venga, te reclame, te haga reproches por nada, no se te despegue, no te deje respirar en paz, ¿no? Bueno, a mí tampoco. Es lo que ocurre (todo lo que diga es lo que creo yo) porque uno está tan falto de amor ahí en su entorno, que como no tiene a nadie, como no puede vivir en pareja como tal vez sus compañeros o amigos, tiene que venir y descargar todas esas necesidades que lleva guardándose y aguantándose, que son tan fuertes hasta que te aprietan, te acogotan y te ahogan. ¡Qué no! Esto lo observé en gente que yo no sé si lo que tiene es retraso madurativo, (hay tal discapacidad mental) que yo no puedo saber si es consciente de esa forma de manifestar sus necesidades afectivas que tiene, yo no lo sé porque nunca me lo dice. Hay quienes sí, me han dicho alto y claro que necesitan amor, que no saben estar solos, que en casa no los tratan de tal manera, que se sienten demasiado solos, y que me crean, les comprendo mejor de lo que se imaginan. El tema es que hay formas y formas de manifestar nuestras necesidades, y hay que saber de qué forma, en qué momento y con quien. Porque yo desde luego tuve, y por qué negarlo, tengo mis necesidades afectivas, entonces aparte de ser testigo de todo lo que dije fui protagonista y yo también tuve maneras de reclamar la atención de los demás, que trajo las consecuencias que tuvo que traer y de ellas aprendí. Bien, yo pienso que, justamente nosotros, como tenemos una limitación primeramente sensorial que pasa a tornarse psicológica y afectiva con el tiempo (ahora me detengo en otra cosa) tendemos a comportarnos así. Sí, me voy a detener un momento en la necesidad constante que tenemos de andar por los rincones virtualinos.
Está meridianamente claro que estar las 24 horas de todos los santos días de todas las santas semanas en la computadora,trae consecuencias catastróficas en uno, consecuencias emocionales y mentales, y esto no lo digo yo por decir. Es más, admito en voz alta que me la paso las 24 horas de tooooodos los días de toooodas las semanas de tooodos los meses enganchado a la computadora, arriesgando mi capacidad social y mental, la cuál no dudo de que ciertamente esté ya afectada sin que yo me dé cuenta. Pero ahora paso a decir por qué me parece que muchos, aparte no únicamente ciegos, estamo enganchados a los aparatitos porque debería agregar a los celulares y en suma a Internet. Bien, ocurre que estamos ahí en la casa, sin saber qué decirles a mamá y a papá, y nos aburrimos, y no tenemos con quien salir o no tenemos la suficiente movilidad o el suficiente coraje o la suficiente voluntad (yo lo tengo todo pero no a tiempo continuo) entonces, como estamos tan aburridos y solitarios, como no tenemos la suerte de conocer a esa princesa tan embrujadora o a ese apuesto caballero (siempre con ironía) vamos, apoyamos el culito en la silla o en la cama, nos ensartamos la compu o el celular y ahí nomás, que se joda el mundo exterior, nos perdemos en el adictivo infierno virtualino. Y claro, no hay una chica a la que llamemos la atención, no podemos o no queremos socializar acá fuera con los demás, sentimos que nadie nos entiende, y nuestra amiga nos dejó colgados, y quedamos encerrados en casa. Entonces, qué mejor idea que engancharnos en Internet, total ahí está el novio o la novia a la que jamás vamos a conocer porque ni siquiera tenemos una movilidad considerable, entonces como está esa persona que no se puede tocar pero nos escribe y nos habla, estamos tan necesitados que nos debe toda la atención del mundo, le vamos a contar todas las desgracias de nuestra minúscula existencia, hacemos un melodrama así de enorme, y esa presunta pareja nuestra tendrá que tragarse toda nuestra energía negativa porque nosotros se lo pedimos y ha de hacerlo, o si no nos vamos a enojar tanto, tanto, que nos vamos a poner a hacer todo un teatrito con chillidos, escraches, involucrando a terceros y haciendo todo un quilombo demasiado conocido. Ahra esta es una pregunta, yo no tengo respuesta. Entiendo que ahí fuera no tengamos a nadie y estemos demasiado solos, ¿pero es necesario hacer tanto quilombo a la gente que decimos querer? ¿Les parece que esa es manera de demostrar amor? A parte, al afecto hay que ganárselo, así mismo la confianza, el amor, la amistad. Todo hay que ganárselo. ¿Comportándonos así vamos a ganarnos todo eso? Yo creo que no. No, no creo, es así seguro. Todo lo contrario, vamos a perderlo.
Yo tooodos los días tengo las necesidades de una mascota, pero sé cuándo satisfacerlas y si necesito a otra persona para eso, y siempre voy aprendiendo algo nuevo, también sé cómo y cuándo manifestarlas. Soy ciertamente como esas chicas sensibles. Dramatizo, hago berrinches, me enojo demasiado pronto, o lo exagero cuando estoy re bien pero necesito que la otra persona se sienta culpable y me pongo en víctima, (y le hago un drama impresionante) y si me preguntaran ahora "¿por qué lo hacés?" Buena pregunta. Ojo, ya tengo 23 años y no actúo de esa manera tan desastroza, aún se me va aquello de dramatizar y reclamar pero no es nada que no pueda cambiar, porque tampoco me agrada. Yo mismo pienso en ello y otra cosa que se me acaba de ocurrir es que dramatizamos así con la gente que tanto queremos, porque resulta que tanto la queremos, que llega un momento que tenemos miedo de perderla, sentimos que ella es todo lo que tenemos y si se nos va vamos a quedar otra vez tan solos, entonces llegamos a ese extremo. Todo lo tiene que saber. Si estamos bien, si necesitamos incluso cosas que no nos puede dar por la distancia o por otras razones que pueden ser falta de recursos entre otras cosas, y claro. Todo se lo tienen que tragar, hasta que lógicamente llega un momento que necesitan alejarse. Ellos también tienen necesidades, y una de ellas es alejarse de quien les reclama constantemente, o les miente, o les adsorbe toda la luz y la energía, entonces algo a sí mismos se deben querer aún porque deciden hacer algo que debían haber hecho hace rato, pero no se dieron cuenta o no tuvieron el valor o no quisieron herirnos o intentaron aguantar la tormenta, porque de las personas tóxicas nadie se salva y están ahí donde menos te lo imaginás. Alejarse.
Desde luego, esa no es la forma de ganarnos el amor de los demás. Yo alejé (sin quererlo) a una cantidad contable de gente gracias a Dios, porque si fuera incontable sería mucho peor, lloré, hice melodrama bien sobreactuado, revolucioné todos los teatros virtualinos y hasta cercanos solo porque esa persona haya decidido alejarse, pero ¡qué creen! Uno crece, aprende, reconoce sus errores, aprende de ellos y cambia. No todos, está muy claro, pero sí hay gente y gracias a Dios yo soy uno.