Texto publicado por Tatiana Collante Romero

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 6 años.

Cuento: Princesita.

Había una vez, una niña que era muy bonita, de ojos verdes, piel blanca, cabello castaño y le gustaba jugar, iba al colegio, estudiaba se sacaba buenas notas pero ella tenía un gran sueño. Vivir en una casa lujosa, tener hijos con el príncipe azul, que fuera bueno, sincero, simpático alegre, cariñoso, comprensivo y compañero.
Llegó la época de su adolescencia y cada vez soñaba más a ese príncipe y así iban pasando los años, ella estudiaba, le gustaba la música, hacer amistades pero jamás llegaba el príncipe azul que buscaba. Entonces un día se preguntó. ¿Cuándo vendrá ese hombre ese príncipe azul? Y una noche soñó con un ángel quien le trajo la respuesta y le dijo así:
Princesita, no debés llorar, princesita no debes sufrir. El príncipe azul, pronto llegará, vas a ser dichosa vas a ser feliz, tú serás la reina de este gran país.
De repente la princesa se despierta con un gran alivio ya que había encontrado respuesta a su pregunta.
Los años seguían pasando, y la princesita seguía esperando a aquel príncipe azul. Entonces volvió a preguntarse ¿hasta cuándo tendré que esperar? Y con esa pregunta se durmió
Luego soñó con aquel mismo ángel que le dijo. Ten un poco de paciencia ya verás dulce inocencia que esperar es lo mejor, la tristeza que ahora tienes se va a convertir muy pronto en una canción de amor.
De un momento a otro, tu vas a ver llegar, el príncipe que esperas y te casarás, realizarás tus sueños tendrás felicidad, igual que en los cuentos, tendrás un gran final.
Un día la princesita se fue a bailar. En ese baile, conoció a un chico del cual ella se enamoró. Era un chico de ojos verdes, piel morena, cabello castaño claro, flaco, con estatura de 1,70. Ellos se conocieron en ese baile, charlaron de muchas cosas, de la vida pero ninguno de los dos se declaraban su amor.
Una noche la princesita estaba pensando en aquel chico con quien salió a bailar y se preguntaba ¿irá a ser mi príncipe azul? Mientras tanto al tener miedo de que ese chico no la fuera a aceptar, y de tanto pensar en que si la aceptaría o no, se puso a llorar y así mismo se durmió.
En esa misma noche, con el ángel nuevamente soñó y en sus sueños le decía. Princesita, no debés llorar. Princesita, no debes sufrir, el príncipe azul, pronto va a llegar.
Vas a ser dichosa, vas a ser feliz, tú serás la reina de este gran país.
Nunca pierdas la esperanza la que persevera alcanza porque tu debes saber, que la espera es muy amarga más su frutos son muy dulce y eso tú lo vas a ver.
De un momento a otro, tu vas a ver llegar, el príncipe que esperas y te casarás, realizarás tus sueños, tendrás felicidad, igual que en los cuentos, tendrás un gran final.
Luego ya era hora de levantarse y la princesita despierta y piensa en aquella frase del ángel que decía:
Princesita, no debes llorar. Princesita, no debes sufrir, el príncipe azul, pronto va a llegar.
Vas a ser dichosa, vas a ser feliz, tú serás la reina de este gran país.
Con todas esas palabras que el ángel le dijo ella se quedó reflexionando y dijo. No lloraré más, esperaré a aquel príncipe que sé que en algún momento va a llegar, tendré paciencia, esperanza y perseverancia así como me dijo en aquel sueño aquel ángel. Ese ángel que estuvo conmigo cuando más lo necesitaba.
Un día la princesita recibe una carta. Esa carta era de aquel chico del cual ella se enamoró en ella decía:
Hola, te escribo para decirte que me encantó conocerte, me encantó charlar contigo y quisiera y que ojalá se pueda de poder seguir viéndonos más. Atentamente Tu admirador.
La princesita con alegría en los ojos levantó la cabeza y agradeció a Dios por aquella carta que recibió justamente de quien ella se enamoró.
Un día, princesita tenía que ir a una reunión y en esa reunión, estaba aquel chico que le conquistó el corazón Sin pensar se volvieron a encontrar, y los dos charlaron nuevamente y finalmente se declararon su amor.
Pasaron dos años y la princesita se casó con el príncipe azul que tanto esperó. Y siempre recuerda a aquel ángel que le decía palabras que jamás olvidó y que de allí aprendió, que todo tiene un buen final que hay que tener paciencia, perseverancia y no perder nunca las esperanzas. Y así este cuento llegó a su final.

Fuente de inspiración: #Juan Gabriel.
https://www.youtube.com/watch?v=MFTpRFjckQo
Autora del cuento: Tatiana Collante Romero.