Enlace publicado por José Luis Rios
Enfermo de la vista e invisible
Una familia lleva a juicio a la Xunta por negarle al hijo el grado de discapacidad que le dio a la madre hace 30 años por la misma extraña dolencia.
Los ojos de Sandra Llopis y de su hijo Fran son un caso de estudio para la ciencia porque carecen de iris y, en consecuencia, de color y pupila. Ambos padecen la misma enfermedad rara, una dolencia degenerativa e incurable llamada aniridia binocular congénita que causa graves dificultades de visión a uno de cada 100.000 nacidos. La Administración, sin embargo, se niega a reconocerles los mismos derechos