Texto publicado por la licenciada San Miguel

Hola, blinderos,
Os voy a contar algo que sucedió el año pasado por estas fechas, algo que no váis a poder creer. En aquella época yo vivía en Madrid, estaba estudiando fisioterapia y tenía que depender económicamente de mi padre y de mi pensión no contributiva, porque me habían denegado la beca de la ONCE, aunque me la dieron cuando la recurrí. Pues bien, por esta razón, decidí ser la secretaria de vanessa Arroyo, una afiliada a la ONCE de Valladolid. Ella me pedía muchos favores: que le hiciera anuncios para buscar empleo, que le pasara los apuntes de la Uned, que le buscara una empleada doméstica, etc. uno de esos trabajitos consistía en que yo tenía que hacer entrevistas a personas que a parte de la ceguera tuvieran alguna otra enfermedad. Entre ellas están Vanessa Femenía y Raquel Lamas, compañeras mías del coro Allegro de Valencia; Begoña Cano, del orfeón Fermín Gurbindo de Madrid; Dori Muñoz y su hija Natalia Alegría, que lleva los mismos apellidos y viven en Sevilla; la misma Vanessa de Valladolid y yo. Con esas entrevistas, ella quería enviarlas a alguna productora para hacer un documental, y yo empecé a soñar, pero ese sueño no fue posible. Por lo menos, Vanessa Femenía, Raquel y yo podremos participar en un programa de radio que organiza un amigo mío, pero no sé qué hacer con las otras entrevistas. Necesito que me déis alguna idea.