Texto publicado por Andrea Rivera

Reflexión:

Nadie camina por la vida sin haber pisado en falso muchas veces…
Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores y abonar mucha tierra…
Nadie mira la vida sin acobardarse en algunas ocasiones, ni se mete en el barco sin temerle al agua, ni llega al puerto sin remar muchas veces…
Nadie siente el amor sin probar muchas lágrimas, ni recoge rosas sin pincharse con las espinas…
Nadie hace obras sin martillar sobre el edificio, ni cultiva amistad sin renunciar a si mismo…
Nadie llega a la otra orilla sin haber construido puentes para pasar…
Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible… Nadie alcanza la meta con un solo intento…, ni perfecciona la vida con una sola rectificación, ni alcanza altura con un solo vuelo… Pero nadie deja de llegar a su objetivo cuando tiene la claridad de un don.
El crecimiento de su voluntad, el poder para realizarse y el impulso de su pasión…
Nadie deja de llegar cuando en verdad se lo propone…