Texto publicado por Miguel Ángel Rodríguez Sánchez
“Instagram está muerto”: por qué los expertos en redes sociales anuncian su caída
Como ya ocurrió con Fotolog, Google+ o Vine, que en un determinado punto de su historia comenzaron a perder seguidores y jamás pudieron recuperar su protagonismo, la red social que ahora parece haber ingresado en un remolino descendente es Instagram.
El golpe de gracia se lo dio Jared Brock, experto en redes sociales y cineasta, autor de más 500 artículos en medios como Time, Esquire y The Guardian, quien disparó: "Instagram está muerto, pero no lo sabe".
El principal indicador que explica esta decadencia es la falta de crecimiento, ya que la varita mágica de los más jóvenes se posó sobre su rival TikTok, que no para de romper las barreras de la originalidad con sus novedosos filtros.
A esto se le suman temas relacionados con la privacidad como cuestión relevante para el público masivo. Desde hace varias semanas, la red social de fotos y videos fue sentada en el banquillo de los acusados por sus propios usuarios.
En 2019, la plataforma anunció que tenía más de mil millones de usuarios activos mensuales (MAU). Desde entonces no han publicado una actualización. Su crecimiento anual cayó a un solo dígito en 2020 y eMarketer predice que no hay esperanza de recuperación.
Entre las quejas frecuentes aparece el aumento de publicidad, haciendo que la experiencia para el usuario sea mucho peor y que además en la práctica signifique que si uno no paga un aviso, no llega a público nuevo.
Tampoco ofrece un incentivo económico a los creadores de contenido, algo que ya pusieron en práctica YouTube, TikTok, Twitch y ahora también Snapchat, que permiten monetizar directamente por el contenido o mediante lives.
Tras ser cuestionado por haber tomado prestado todas las innovaciones de Snapchat e intentar hacer lo mismo con TikTok, Brock indica que en la actualidad Instagram es simplemente “una plataforma para tomarse ‘selfies’ y presentar una realidad perfecta (y algunos dirían distorsionada)”.
Sin embargo, no será fácil de vencer: tras 10 años en el mercado, sigue siendo el canal preferido de creadores de contenido y marcas, gracias a que la plataforma ha demostrado que es capaz de hacer cambios que le permitan reaccionar frente a las posibles amenazas que representa la competencia.
Pero esta vez el desafío es mayúsculo y la red social de fotos tendrá que buscar maneras alternas y creativas para seguir cautivando a sus usuarios.
La guerra con TikTok
A partir de la cantidad de contenidos que hay en reels, donde más de la mitad corresponden a videos hechos directamente en TikTok, la compañía que es propiedad de Mark Zuckerberg decidió dejar de mostrarlos en su feed.
El anuncio fue hecho a través de una nueva publicación de Instagram sobre "buenas prácticas" que se centra en los reels, un formato que ofrece a los usuarios la posibilidad de crear y descubrir videos cortos de hasta 15 segundos editados, incluyendo música y efectos de Realidad Aumentada, que no desaparecen. Es decir, un calco de TikTok.
Es un claro movimiento estratégico para recibir tráfico real y que el contenido que haya en la pestaña de Reels sea original del usuario y solo en esa plataforma, en lugar de ser un contenido reciclado e incluso robado de otras redes sociales.
Tomado de El Clarín