Texto publicado por Cyndi del Río

El otro día estaba revisando mis mensajes en instagram y me encontré con un mensaje de una chica que venía de ver mis videos en tiktok. Comenzamos una charla bastante amena, ella me contaba que hace unos 10 años fue guía de atletas ciegos en el deporte adaptado.
Resulta que es de Jalisco y yo estoy mudándome para allá en estos momentos de mi vida, por lo que comenzamos ya a ver la forma de ponernos de acuerdo o algo así, porque en mi vida he hecho ejercicio y me encantaría comenzar... Así que, ¿Qué mejor salir a correr con alguien que podría decirse que ya tenía experiencia?
En esas andábamos cuando ella me preguntó si quería conocer a más gente de por esas tierras nuevas, a lo que yo le dije que sería bastante interesante. Que de hecho, en mi caso no convivía con muchas personas ciegas en mi localidad y absolutamente todos mis amigos que ya tengo allá (Que constituyen a la mayoría de mi círculo social) son personas que ven.
Ella me mandó un mensaje que se me hizo bien interesante, me dijo así:
Déjame felicitarte por mantener ese equilibrio y tener a los 2 tipos de personas en tu vida, qué bueno que hagas por convivir con gente sin discapacidad. Yo fui guía de los atletas y aunque aprendí mucho, siento que solamente convivían entre ellos y al hacerlo yo también y dejar de lado a mis amistades sin discapacidad, siento que hasta me estanqué.
¿Se estancó? ¿Cómo que se estancó?
Me quedé pensando mucho...
Yo soy de la idea de que hay qué tener un círculo amplio y rico en personas de las que sean; con todas aprendes algo, tengan discapacidad o no, vean, escuchen, caminen o lo que sea. Lo realmente triste es cuando nos encasillamos diciendo que solo nos relacionamos con cierto tipo de personas por ser las que más afines son a nosotros y miedo a lo desconocido. Yo alguna vez lo hice, en algún momento de mi vida mi círculo de amigos era constituido exclusivamente por personas ciegas, como yo.
Fui creciendo y aprendiendo que todos tenemos mucho por aportar y que tengas discapacidad o no, eso no quita que las personalidades sean autónomas a la discapacidad y que haya personas que nos caigan bien y otras que nos caigan mal. ¿Pero qué opinan ustedes?
EL comentario de la chica me dejó bastante pensativa...