Texto publicado por Gory

Os copio sus aventuras:
Como un ama de casa más
 
 
Esta mañana me he levantado con ganas de ejercer de ama de casa: tras desayunar me puse manos a la obra, bailando con la fregona, hasta dejarlo todo reluciente
-eso espero, al menos-. Después, efectuada una tan reconfortante como necesaria ducha, me he puesto a cocinar: arroz con chorizo. Aclaro la receta a quien
no lo sepa.
Se sofríen unos cuantos dientes de ajo, media cebolla (bueno, yo puse media, quien quiera añadir más...) y un pimiento verde. Cuando aquello empiece a cantar
se añade un poco de vino, una zanahoria y un choricillo. Ah, igual tenía que haber puesto la zanahoria con el sofrito, porque salió algo durilla... Se
deja que pierda un poquito de caldo y, acto seguido, echamos el arroz; yo calculé un vaso más dos de agua, porque era para mí sola. Después, un poquito
de tomate frito y una hojita de laurel..., ¡ah, y sal! Lo dejé veinte minutos dando vueltas y... ¡Hala, listo! Estaba muy bueno y encima me salió algo
caldosito, en compensación a mis últimas elaboraciones, bastante secotas. La salsa sobrante la he guardado para otro experimento, porque está exquisita:
¡el laurel le da un dulzor...!
 
Han leído mi crítica literaria en el espacio de Radio Nacional de Andalucía "historias de papel", en cuanto salga el podcast os lo hago llegar.
 
Ahora comprendo la satisfacción de muchas mujeres de su casa (ni que las otras fueran de la ajena) ante el orden, la limpieza y un platito bien cocinado.

 
¡Buen domingo!
 
Rocío.