Texto publicado por Miguel Ángel Rodríguez Sánchez
Los siguientes 7 meses
Por Fausto Ortíz.
De los temas de mayor preocupación en los hogares y en el diario vivir, aquello relacionado con la pregunta: ¿me alcanza para terminar el mes, o el año?, se ubica en una posición preponderante. Dicho en términos sencillos, ¿cómo paro la olla? Los más ordenados lo tendrán todo presupuestado y tendrán menos sobresaltos que el resto, pero seguro son pocos.
En el Gobierno, la preocupación es la misma, pero con muchos más ceros. ¿Los ingresos alcanzarán a cubrir los gastos? Hace rato la respuesta es un rotundo no. En los hogares las tarjetas de crédito o la tienda de la vecina ayudan a pasar el mes. En el Gobierno, solo la deuda pública.
Además de financiar gastos no cubiertos por ingresos, también toca conseguir para pagar las amortizaciones de deuda. Entonces, ¿quién puede facilitar recursos para atender ese déficit más el pago de capital del endeudamiento heredado? Y, con las circunstancias actuales de muerte cruzada, ¿qué tan fácil será transitar los siguientes siete meses llenando la caja fiscal para atender los pagos que irán surgiendo hasta finalizar el año?
Empecemos por lo complejo, las amortizaciones de deuda externa. Desde junio hasta el final del año los vencimientos de capital de deuda externa, según lo reporta Finanzas, suman USD 1.230 millones (M). De ese monto, más de la mitad debe pagarse a multilaterales (CAF, USD 285 M; FMI, USD 208 M y BID, USD 193 M). Los bancos y gobiernos recibirán pagos de capital por USD 501 M hasta que finalice el año, de los cuales casi las tres cuartas partes corresponden a pagos destinados a China (Banco de Desarrollo de China USD 182 M, Eximbank China USD 142 M y Banco de China USD 35 M).
La pregunta clave para saber qué tan complicado será conseguir financiamiento para pagar estos vencimientos de deuda es: ¿cuáles de ellos no nos otorgarán nuevos créditos en lo que resta del año? Creería que ni el FMI, ni China tienen programadas nuevas operaciones de crédito con Ecuador en los siguientes siete meses. Las puertas de los multilaterales deberán ser golpeadas para lograr esos recursos que permitan el pago de dichos vencimientos, que en conjunto suman USD 567 M.
En deuda interna la tarea de renovar vencimientos es mucho más sencilla. Hasta finalizar el año, las amortizaciones suman USD 1.265 millones. En su gran mayoría (USD 886 M) relacionada a la Seguridad Social (IESS por 40 % USD 490 M, Biess USD 342 M y USD 54 M entre Isspol e Issfa). Tan solo USD 107 M por pagar al sector privado. Por la totalidad de estas amortizaciones se debería esperar renovaciones, eliminando la presión por identificar deuda para pagar deuda.
Los siguientes meses demandarán un incremento del Gasto, y por ello identificar nuevo endeudamiento que le permita atender el actual momento político que enfrenta el Gobierno. Esta es su última oportunidad para sintonizarse plenamente con los grandes problemas nacionales, que le permita al menos dejar planteada la posibilidad de que en el remanente período presidencial podrá seguir corrigiendo lo que no pudieron hacer al inicio de su mandato. Cada día que pasa sin transferir recursos del presupuesto a la economía a un adecuado ritmo jugará en su contra. Veremos cómo equilibran su deseo por pasar leyes y hacer lo que la gente necesita y clama desde hace mucho tiempo.