Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día jueves 6 de junio del año 2024.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día jueves 6 de junio del año 2024.

El dinero es una protección (Ecl. 7:12).

Salomón era muy rico y vivía rodeado de lujos (1 Rey. 10:7, 14, 15).
En cambio, Jesús tenía pocas pertenencias y ni siquiera tenía casa propia (Mat. 8:20).
Aun así, tanto Salomón como Jesús veían las cosas materiales con equilibrio porque la sabiduría de los dos venía de Jehová. Salomón reconoció que el dinero nos sirve para obtener lo necesario para vivir y tal vez darnos algún capricho. Pero, a pesar de toda su riqueza, Salomón comprendió que hay cosas más importantes que el dinero. Por ejemplo, escribió: “Es preferible una buena reputación [o “un buen nombre”] a grandes riquezas” (Prov. 22:1; nota).
También se dio cuenta de que las personas que aman el dinero rara vez están contentas con lo que tienen (Ecl. 5:10, 12).
Y advirtió del peligro de poner toda nuestra confianza en el dinero, pues hoy está aquí y mañana puede desaparecer (Prov. 23:4, 5).
w22.05 21 párrs. 4, 5

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Eclesiastés 7:12.
Porque la sabiduría es una protección igual que el dinero es una protección. Pero esta es la ventaja del conocimiento: la sabiduría conserva la vida de su dueño.

1 Reyes 10:7.
Pero yo no creí lo que decían hasta que vine y lo vi con mis propios ojos. Y la verdad es que no me habían contado ni la mitad. Tu sabiduría y tu riqueza superan por mucho lo que escuché.

1 Reyes 10:14, 15.
El peso del oro que el rey Salomón recibía cada año era de 666 talentos de oro, 15 aparte de lo que recibía de los mercaderes y de las ganancias de los comerciantes, así como de todos los reyes de los árabes y los gobernadores del país.

Mateo 8:20.
Pero Jesús le contestó: “Los zorros tienen madrigueras y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza”.

Proverbios 22:1.
Es preferible una buena reputación a grandes riquezas; ser respetado es mejor que tener plata y oro.

O “un buen nombre”. Lit. “un nombre”.
Lit. “el favor”.

Eclesiastés 5:10.
El que ama el dinero nunca estará satisfecho con su dinero, ni el que ama la riqueza, con sus ingresos. Eso también es en vano.

Lit. “la plata”.

Eclesiastés 5:12.
Dulce es el sueño del trabajador, sea que coma poco o mucho, pero la abundancia del rico no lo deja dormir.

O “del sirviente”, “del que sirve”.

Proverbios 23:4, 5.
No te desvivas consiguiendo riquezas. Detente y muestra que tienes entendimiento. 5 Cuando pones los ojos en ellas, desaparecen, porque sin falta les saldrán alas como las del águila y se irán volando por el cielo.

O quizás “Renuncia a tu propio entendimiento”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org