Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo
Texto del día sábado 8 de junio del año 2024.
“Examinando las escrituras”.
Texto del día sábado 8 de junio del año 2024.
No abandones las enseñanzas de tu madre (Prov. 1:8).
Aunque la Biblia no habla del bautismo de Timoteo, ese día su madre, Eunice, debió sentir una inmensa alegría (Prov. 23:25).
Aunque no fue fácil, logró enseñarle a Timoteo a amar a Jehová y a su Hijo, Jesucristo. Los padres de Timoteo no tenían la misma religión. Su padre era griego, y su madre y su abuela eran judías (Hech. 16:1).
Al parecer, Timoteo era un adolescente cuando Eunice y Loida se hicieron cristianas. Pero su padre no cambió de religión. ¿Qué haría Timoteo? Igual que Eunice, las madres cristianas de nuestros días aman a sus familias. Por encima de todo, desean ayudar a sus hijos a hacerse amigos de Jehová. Y nuestro Dios valora muchísimo todos los esfuerzos que hacen (Prov. 1:8, 9).
Él ha ayudado a muchas madres a enseñar a sus hijos a amarlo y servirle.
w22.04 16 párrs. 1-3
La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.
Proverbios 1:8.
Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre.
O “la ley”.
Proverbios 23:25.
Tu padre y tu madre estarán felices y la que te dio a luz se llenará de alegría.
Hechos 16:1.
Entonces llegó a Derbe y luego a Listra. Allí había un discípulo llamado Timoteo. Él era hijo de una mujer judía creyente, pero su padre era griego.
Proverbios 1:8, 9.
Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre. 9 Son una hermosa corona para tu cabeza y un fino adorno para tu cuello.
O “la ley”.
O “guirnalda”.
Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org