Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día martes 9 de julio del año 2024.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día martes 9 de julio del año 2024.

El hombre bueno se beneficia a sí mismo (Prov. 11:17).

En los días de Job, Jehová dejó claro que él nos perdonará si perdonamos a los demás. Este siervo fiel de Dios había tenido que soportar los comentarios hirientes de tres hombres: Elifaz, Bildad y Zofar. Jehová le ordenó a Job que orara por ellos. Y, cuando Job lo hizo, Jehová lo recompensó (Job 42:8-10).
Guardar rencor nos perjudica. El rencor es como una carga, y Jehová quiere que nos quitemos ese peso de encima (Efes. 4:31, 32).
Nos aconseja: “Deja de lado la ira, renuncia a la furia” (Sal. 37:8).
Seguir este consejo nos beneficia porque el rencor es malo para la salud física y mental (Prov. 14:30).
Guardarle rencor a alguien es como tomar veneno: solo nos hacemos daño a nosotros mismos. Así que, cuando perdonamos a los demás, nos hacemos un regalo a nosotros mismos. Nos sentimos en paz y podemos seguir adelante sirviendo a Jehová.
w22.06 10 párrs. 9, 10

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Proverbios 11:17.
El hombre bueno se beneficia a sí mismo, pero la persona cruel se perjudica a sí misma.

O “de amor leal”.
O “le hace bien a su alma”.
O “se avergüenza”.

Job 42:8-10.
Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan a ver a mi siervo Job. Ofrezcan un sacrificio quemado a favor de ustedes, y mi siervo Job orará por ustedes. Les aseguro que aceptaré la petición de él y no los trataré de acuerdo con lo tontos que han sido, ya que no han dicho la verdad sobre mí como sí la dijo mi siervo Job”. 9 Así que Elifaz el temanita, Bildad el suhita y Zofar el naamatita fueron a hacer lo que Jehová les había mandado. Y Jehová aceptó la oración de Job. 10 Después de que Job oró por sus amigos, Jehová acabó con el sufrimiento de Job y le devolvió la prosperidad que había perdido. Jehová le dio el doble de lo que tenía antes.

Lit. “Seguro que levantaré su rostro”.
Lit. “Jehová hizo que volviera atrás el cautiverio de Job”.

Efesios 4:31, 32.
Líbrense de todo amargo rencor, furia, ira, gritería y palabras hirientes, y también de toda maldad. 32 Más bien, sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y compasión, y perdónense con generosidad, así como Dios los perdonó generosamente a ustedes mediante Cristo.

O “habla injuriosa”.

Salmo 37:8.
Deja de lado la ira, renuncia a la furia; no te irrites, no sea que hagas el mal.

O quizás “no te irrites, que eso solo causa daño”.

Proverbios 14:30.
Un corazón calmado es vida para el cuerpo, pero los celos son una enfermedad que pudre los huesos.

O “salud”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org