Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

“Examinando las escrituras”.
Texto del día miércoles 14 de agosto del año 2024.

La verdad es la propia esencia de tu palabra (Sal. 119:160).

En nuestros días hay una gran crisis de confianza; la gente no sabe en quién confiar. Muchos admiran a los políticos, a los científicos y a los hombres de negocios, pero se preguntan si tienen buenas intenciones. Además, no sienten mucho respeto por los líderes de las Iglesias cristianas.
Así que no sorprende que desconfíen del libro que supuestamente siguen estos líderes, la Biblia. Por otro lado, los siervos de Jehová estamos convencidos de que él es “el Dios de la verdad” y de que siempre desea lo mejor para nosotros (Sal. 31:5; Is. 48:17).
Estamos seguros de que podemos confiar en lo que dice la Biblia. Estamos de acuerdo con lo que escribió un biblista: “En todo lo que Dios ha dicho, no hay ni pizca de falsedad ni probabilidad alguna de que falle. El pueblo de Dios puede confiar en lo que él dice porque ellos confían en el Dios que lo dijo”.
w23.01 2 párrs. 1, 2

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Salmo 119:160.
La verdad es la propia esencia de tu palabra, y todas tus justas sentencias duran para siempre.

Salmo 31:5.
En tus manos encomiendo mi espíritu. Me has rescatado, oh, Jehová, el Dios de la verdad.

O “el Dios fiel”.

Isaías 48:17.
Esto es lo que dice Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu Dios, el que te enseña por tu propio bien, el que te guía por el camino en que debes andar.

O “para que te beneficies a ti mismo”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower.
jw.org