Texto publicado por Rody Armando Mora
DECIR NO POR QUÉ NOS CUESTA?
Decir no. ¿porqué nos cuesta?
1-
Afán de ayudar . Si eres una persona con empatía y te preocupa cómo se sienten los demás, decir no , puede llegar a costarte ya que piensas si te piden algo, es que necesitan tu ayuda y no puedes negarte. En realidad si te piden ayuda pero en esa ocasión no puedes, es lo que puedes decir. En esta ocasión no puedo.
2-
Querer ser agradable. Creemos que decir no, nos hará parecer poco amables
3-
Miedo a la confrontación. Tenemos miedo que la otra persona se moleste si ledecimos que no.
4-
Inseguridad o sentirse culpable de decir no. A veces nos piden o proponen algo y aunque no nos gusta por inseguridad o miedo a no acertar decimos que si.
5-
Por miedo a que la otra persona se sienta rechazada. A veces pensamos que decir no a una determinada persona puede significar que esa amistad o relación se resienta. Es precisamente lo contrario. Si alguien te valora tendrá que respetar que a veces dirás Si y otras No.
Muchas veces decimos Sí en lugar de No porque no pensamos en las consecuencias de No decir No. No queremos molestar; queremos demostrar que somos buenas personas, solícitas y sin embargo luego acabas aceptando responsabilidades o haciendo favores que en realidad no podías hacer.
Siempre que te pidan algo piensa bien en las implicaciones de decir Sí o de decir No. ¿Qué ocurre si dices sí a lo que te piden? ¿Qué te puede perjudicar? ¿Te gustaría decir no, pero no sabes porqué dices sí?
Recuerda que el tiempo es algo valioso, el que pierdes ya no se recupera. Aprender a decir no, para muchas personas puede significar una liberación. Dejarán de ser víctimas, cuando dices sí, cuando en realidad no quieres. Puedes llegar a ser víctima de ti mismo y de personas que se aprovechen de tu buena voluntad. Aprender a decir no te ayudará a fortalecer tu autoestima.
Cómo decir no, tratando de no herir
Es cuestión de aprenderse estas fórmulas asertivas, como un recurso para cuandoquieres decir no. Poco a poco resultará más fácil de lo que piensas y te sentirás liberada(o) de poder decir no sin sentirte culpable.
Te piden algo y quieres decir que no
Fórmula 1:
En este momento estoy ocupado(a), pero lo pensaré. De esta manera retrasas la situación si en ese momento no tienes claro qué decir. Ganas tiempo para decir más tarde No.
Fórmula 2:
Me encantaría pero no me puedo comprometer a lo que me pides en este momento. Una forma educada de decir no.
Fórmula 3:
No soy la persona indicada para solucionar tu problema, porque no tratas de hablar con “X”. Dices no, pero además orientas a la persona y le das otra opción.
Fórmula 4:
Si tratan de venderte u ofrecerte algo. Gracias pero esto no se ajusta a mis necesidades. Una fórmula cortés para decir que no.
Fórmula 5:
Lo siento no puedo. Sencillamente. Si además dices antes “lo siento”, tratas de demostrar que no quieres que la otra persona se sienta rechazada; simplemente es que tú no puedes.