Texto publicado por Rody Armando Mora

QUE LA PAZ SEA LA LUZ QUE ILUMINE A LAS FAMILIAS.

En la palabra PAZ se encierra un mundo de significados que atañen directamente al alma y al bienestar de la sociedad porque la PAZ es una virtud que pone sosiego en los ánimos. Si los hombres viven en PAZ, se aman unos a otros y evitan que los desórdenes del mal o la turbación de las pasiones alteren la armonía de sus vidas, solo así pueden gozar de la máxima felicidad que te es. dado obtener en esta tierra.

La humanidad entera ha buscado siempre la PAZ sin haberla obtenido en su totalidad. La línea divisoria entre la PAZ y la guerra, tan vaga, tan imprecisa y tan frágil, es el único asidero al que se puede agarrar el hombre en su esperanza de hallarla para todos, y se da por satisfecho si existe tan solo un simulacro de pública tranquilidad y de quietud en los Estados

Pero hay demasiado odio entre naciones, entre hermanos, entre ve­cinos, en los hogares, ¡ tanto! Que nos sentimos inclinados a decir ¡Basta!

¿Llegará el día en que todos los seres humanos se cansen de odiar?

¿Llegara el día cuando los seres humanos descubran que Dios no nos hizo para el odio, sino para el Amor?

LA PAZ EN LA CONCIENCIA.

La PAZ no solo se altera entre naciones, entre vecinos, si no también en nuestras conciencias, cuando no actuamos bien con nuestros semejantes y aún con nosotros mismos. Cuando no respetamos la honra y la dignidad de nuestros semejantes. Tendremos serenidad en el alma cuando nuestra conciencia nos haga comprender y sentir la presencia divina de Dios, en todos los actos de nuestras vidas.

SEAMOS SOLIDARIOS, hagamos como el Ing. que construye puentes. Jesucristo también fue un constructor de puentes, construyó el puente más grande de todos los puentes, con el sacrificio de su propia vida. Su puente se tiende gloriosamente desde la tierra hasta el cielo. Nosotros los Leones que somos personas de buena voluntad, debe convertirnos en CONSTRUCTORES DE PUENTES DE AMISTAD, AMOR, UNIÓN, BUENA VOLUNTAD y SOLIDARIDAD a través de los cuales los seres humanos puedan salvar las diferencias que los separan; tu puedes realizar un acto bondadoso, una palabra alentadora, un pequeño esfuerzo para reconciliar a dos hermanos, para llevar la paz a un Hogar; Todos éstos son los medios que Dios pone en tus manos para seguir la obra con Amor. Ese AMOR que anda muy escaso entre los seres humanos.

Con razón Don Miguel de Unamuno decía que, "no es luz, más luz" lo que el mundo necesita, sino calor, más calor humano, que nos morimos de frió y no de oscuridad; La noche no mata, lo que mata es él frío hielo del odio, el egoísmo y la mezquindad.

La paz también se altera en las familias: Un hogar feliz es aquel donde reina la paz, porque los seres que lo forman se aman, se sirven unos a otros, se buscan, se respetan, dialogan, aunque haya escasez de todo.

LA FAMILIA es una institución, una sociedad humana importantísima, a la que PIO XII la describió como LA CÉLULA PRIMERA Y ESENCIAL DE LA SOCIEDAD".

Los cambios experimentados por las Familias a través de los tiempos, fueron unos para bien y otros para mal.

Para bien en cuanto a progreso socio-económico con el adelanto de la ciencia, el desarrollo de la industria, el comercio, los inventos, etc.

Para mal, porque en la familia se han perdido muchos valores morales como el principio de autoridad, el respeto, el diálogo en familia, la guía perenne, la lealtad, la confianza, la fidelidad y la responsabilidad.

La crisis que atraviesan las familias y que hacen que se altere la paz, se debe principalmente al descuido de la vida devocional, nos hemos alejado de Dios; el progreso ha traído confort y comodidades, pero al mismo tiempo ha introducido elementos atentatorios al mantenimiento de una vida cristiana.

El Progreso, el poderío de los pueblos no descansa solo en la base de su riqueza material, sino también sobre los fundamentos espirituales de sus instituciones, donde la primera y básica es la FAMILIA. Si la FAMILIA se debilita, se corre el riesgo de que toda la estructura de la humanidad se debilite y se derrumbe; acerquémonos más a dios, ayudemos a que otras familias también lo hagan y brille en ellas la luz; y, que esta sea tan brillante que traspase los muros de las cosas y se proyecte al mundo entero.

Saludos cordiales: Rody Armando Mora.