Texto publicado por Rody Armando Mora

DIARIO DE UNA MUJER CONDUCTORA

5 de Enero

Aprobé el examen de conducir! Ya puedo conducir mi propio coche sin tener que oír las recomendaciones de los profesores, siempre diciendo:

"por ahí es sentido prohibido! "¡vamos a salir en sentido contrario! "¡cuidado con la viejecita! "¡Frena! ¡Frena!" y otras cosas parecidas.

No sé como les aguanté durante estos últimos dos años y medio.

8 de Enero

La Autoescuela me hizo una fiesta de despedida. Los profesores ni siquiera dieron clase.

Uno de ellos dijo que iba a misa; juro que vi a otro con lágrimas en los ojos y todos dijeron que iban a emborracharse para celebrarlo. Encontré simpática

la despedida, pero creo que fue un poco exagerada.

12 de Enero

Me compré el coche, y por desgracia tuve que dejarlo en el concesionario para cambiarle el parachoques trasero, pues cuando intenté salir confundí la marcha

atrás con la primera. Debe ser la falta de práctica. Hace una semana que no conduzco.

14 de Enero

Ya tengo el coche. Estaba tan feliz al salir del concesionario que decidí dar un paseo.

Parece que otros muchos tuvieron la misma idea pues me siguieron muchos coches, todos tocando la bocina como si fuese una boda. Para no parecer antipática

entré en la broma y reduje la velocidad de 10 a 5 Km/h. A los demás les gustó y tocaron la bocina aún más.

22 de Enero

Mis vecinos son increíbles! Colocaron carteles avisando en letras grandes:

"ATENCIÓN A LAS MANIOBRAS!

Marcaron con pintura blanca un sitio bien grande para aparcar y prohibieron a sus hijos salir a Lacalle mientras durasen las maniobras. Creo que todo es para no molestarme. Aún hay gente buena en este mundo.

31 de Enero

Los otros conductores siempre están tocándome la bocina y haciendo gestos. Creo que es algo simpático pero un poco peligroso. Ayer uno apuntó al cielo

con el dedo del medio. Cuando intenté ver qué estaba señalando casi me

doy un golpe. Menos mal que iba a la velocidad acostumbrada de 10 Km/h.

10 de Febrero

Los otros conductores tienen hábitos extraños. Además de hacer muchos gestos con la mano están siempre gritando. No escucho nada porque llevo los vidrios cerrados, pero parece que quieren darme información. Lo digo porque creo haber oído decir a uno:

"Vete a casa! .. No sé como adivinó para dónde iba. De cualquier forma, cuando averigüe dónde está el botón que baja los cristales saldré de dudas.

19 de Febrero

La ciudad está muy mal iluminada. Hoy di mi primer paseo nocturno y tuve que ir con las luces intensas para ver bien. Todos los conductores con los que me crucé parecían estar de acuerdo conmigo porque también estaban con las luces intensas y algunos incluso encendían otros faros que llevaban. Quizás fuera para espantar algún bicho.

26 de Febrero

Hoy tuve un accidente. Entré en un redondel y como había muchos coches (no quiero exagerar pero como mínimo debían ser unos cuatro), no pude salir. Fui

dando vueltas bien cerquita del centro a la espera de una oportunidad, de forma que acabé por marearme y me di contra el monumento que había en la plazoleta del obelisco.

Creo que deberían limitar la circulación en los redondeles a sólo un coche por vez.

3 de Marzo

Estoy en mala racha. Fui a buscar el coche al taller y luego al salir me confundí de pie acelerando a fondo en vez de frenar. Me di contra un coche que pasaba aplastándole todo el lado derecho.

El conductor era, por casualidad, el profesor que me aprobó el examen. Un buen hombre sin duda. Insistí en que había sido culpa mía pero él, educadamente, no paraba de repetirse:

"¡Que Dios me perdone! ¡Que Dios me perdone!"