Texto publicado por Leandro Benítez

Versos para Vivir con Atención, de Thich Nhat Hanh

Al despertarse
Despertándome con una sonrisa,
sé que tengo 24 horas nuevas para mí.
Prometo vivirlas con plenitud,
y ver a todos, con los ojos de la compasión.
Al escuchar la campana
Escucho, escucho.
Este sonido maravilloso me regresa
a mi verdadero hogar
Las Cinco Contemplaciones
Esta comida es el regalo de todo el universo –la Tierra, el cielo y mucho trabajo duro.
Que comamos con atención de manera de ser dignos de recibirla.
Que transformemos nuestros estados mentales poco hábiles y aprendamos a comer con moderación.
Que sólo tomemos alimentos que nos nutren y previenen enfermedades.
Aceptamos esta comida para llevar a cabo el camino del entendimiento y el amor.
Mirando el plato vacío
Mi plato, ahora vacío,
pronto será llenado
con comida preciosa.
Sirviendo la comida
En esta comida
veo claramente la presencia
de todo el universo
manteniendo mi existencia.
Contemplando la comida
Este plato de comida,
tan aromático y apetitoso,
también contiene mucho sufrimiento.
Empezando a comer
Con el primer bocado, prometo ofrecer alegría.
Con el segundo, prometo ayudar a aliviar el sufrimiento de los demás.
Con el tercero, prometo ver el gozo ajeno, en el mío propio.
Con el cuarto, prometo aprender el camino de desapego y ecuanimidad.
Terminando mi comida
El plato está vacío.
Mi hambre satisfecha.
Prometo vivir,
por el beneficio de todos los seres.
Lavando los platos
Lavar los platos,
es como bañar un Buda bebé.
Lo profano es lo sacro.
La mente diaria es la mente del Buda.
Tomando té
Esta taza de té en mis dos manos–
¡la atención se mantiene
en posición vertical!
Mi mente y cuerpo moran
en el aquí y el ahora.
Yendo al baño
Contaminado o inmaculado,
aumentando o disminuyendo.
Estos conceptos sólo existen en nuestras mentes.
La realidad de interser no es superada.
Conduciendo
Antes de arrancar el coche,
sé adonde voy.
El coche y yo somos uno.
Si el coche va rápido, voy rápido.
Si el coche va lento, voy lento.
Abriendo la llave del agua
El agua fluye desde fuentes en lo alto de la montaña.
El agua corre profunda dentro de la tierra.
Maravillosamente, llega a mí.
Sus beneficios me tocan con profundidad.
Preparando las verduras
En estos vegetales frescos
veo un sol verde.
Todos los Dharmas se juntan
para hacer posible la vida.
Invitando a la campana a sonar
Cuerpo, habla y mente, en perfecta unidad.
Envío mi corazón junto con la campana.
Que quienes la escuchan, despierten del olvido
y trasciendan todas las ansiedades y tristezas.