Texto publicado por Brenda Stéfani
continuación relato blindworlds parte 8!
Yo aún no salía de mi sorpresa, había llegado como alguien solitario, como una persona llena de desconfianza a la red, sin deseos de conocer o mejor dicho, con miedo de no ser aceptado, hoy ya todos juntos en el gran congreso blindworlds. Era impresionante!, había logrado lo que jamás pensé lograr, poco a poco fui superando mis propios desafíos, y gracias a cada una de las personas que conocí, pude aprender siempre algo nuevo, siempre algo más que llamara mi atención, y así mismo conocía más de lo que antes creí que nunca podría conocer, lo que creía que tendría guardado por siempre en mi ordenador, hoy, era compartido por la red para todos los que quisieran escuchar, leer y saber algo diferente, yo así también aprendí.
Y como sin darme cuenta, comencé a recordar mis pasos, como era antes de conocer blind, en esa tarde de mayo en la que salía frustrado de mi trabajo, siempre con la misma rutina, los mismos quehaceres, lo mismo...
Todo, se había transformado así en algo distinto, algo diferente, porque ya era parte de algo, ya estaba dentro de esto, al fin aceptado en un lugar!
Yo iba pensando, y se me hacía tarde para ir al concierto del coro blind!
Todo estaba ya en preparación, un escenario impactante en uno de los mejores teatros que haya conocido, sentía que la magia no se acababa simplemente admirando la impresionante estructura del lugar, no eran nada más que luces, colores y la nerviosa expectativa que llenaban el ambiente, si no que en el aire se sentía la emoción de aquellos que desearon esto durante todo este tiempo, mientras todo se ponía a punto, se realizaban ya las pruebas de sonido y no podía reaccionar, solamente me dejaba llevar.
Ya escuchaba las primeras notas de el piano, el telón se iba abriendo, y todos los integrantes del gran coro blind salían a escena!
Sentía el sonido transpasando mis fibras, llenando mi ser de armonía y causaba en mí tal efecto que no puedo describir.
Algo que sin duda era especial, ya que no solamente era la música la que complementaba, si nó que dentro de el círculo de sentimientos y emociones, la fuerza que se imprimía por causa de el encuentro de personas que soñábamos lo mismo, que luchábamos y buscábamos el mismo fin, lograba su objetivo.
Al empezar la primera canción, la armonía se apoderaba de mis oídos, con toda esta mezcla de talentos y la originalidad que cada uno plasmaba en sus voces, instrumentos (y en el sonido)!
y cuando yo creí que nada más me sorprendería, escucho unos pasos, escucho que alguien se acerca, viene hacia mí, sonrío, todo lo que sentía, se amplificaba, como si todo dentro mío estuviera liberado.
Mientras tanto sobre las tablas del escenario, cada una de las canciones iba haciendo su aparición, algunas lentas y algo melancólicas, otras enérgicas y alegres!
Lo que llamaba mi atención era como convivíamos con tanta tranquilidad siendo de países diferentes,con acentos diferentes, aunque a veces claro!... suelen haber palabritas que significan esto, o lo otro, me di cuenta de lo difícil que es hablar español!
Y como siempre voy de un tema a otro, alguien se acercaba a mí,, tenía la leve sensación de que lo que venía, no lo iba a resistir, mi respiración se agitaba, un escalofrío invadía mi cuerpo y estremecía todo mi ser.
Una mano sobre mi hombro y una voz tan serena y a la vez muy animada, me decía:
-si, si?, no lo creo, no lo creo! eres tú!
después de tanto tiempo de esperar, al fin te encontré!
(continúa, josé jaír)