Texto publicado por José Luis Rios

21 de Noviembre al 7 Diciembre de 2011
La accesibilidad es un valor social que debe ser universalmente conocido y exigido. Se deben realizar acciones para impulsar este concepto igual que se ha hecho con otros en tiempos recientes como la sostenibilidad, la seguridad o la calidad.
El trabajo es un sector fundamental para las personas con discapacidad. Su integración en la vida laboral debe ser una prioridad.
Las personas aportan riqueza al entorno empresarial más allá del simple cómputo económico. La presencia de personas con discapacidad en una empresa la dota de habilidades diferentes y ricas que le facilitan superar nuevos retos con éxito.
Integrar a las personas con discapacidad en el ambiente laboral puede ser más fácil si se tienen en cuenta la experiencia y el conocimiento ya disponible en las diferentes organizaciones públicas y privadas.
Las empresas son un actor clave para conseguir la accesibilidad, desde las multinacionales hasta las PYMES.
Las empresas pueden impulsar la accesibilidad como empleadoras, como productoras de bienes y servicios y como generadoras de cultura social.
La accesibilidad debe convertirse en un punto fundamental de la estrategia de responsabilidad corporativa de las empresas y verse adecuadamente reflejado en sus memorias anuales e informes para accionistas.
Las empresas líderes en la mejora de la accesibilidad deberían ser mejor valoradas en las adjudicaciones públicas.
La accesibilidad puede suponer un valor añadido para sectores estratégicos para España como el turismo. Mejorar la accesibilidad en estos sectores les supondrá un notable crecimiento.
La accesibilidad en el mundo rural no debe olvidarse. Presenta retos y necesidades específicos.
La revolución tecnológica ayuda a eliminar barreras a las personas con discapacidad pero hay que vigilar activamente para que no genere otras nuevas.
Las personas con discapacidad a pesar de ser numerosas son olvidadas con frecuencia en las pruebas de concepto y valoración de productos. Si se incluyeran en los grupos de valoración, mejoraría la calidad general de los productos y servicios ofrecidos por las empresas.
Existe una legislación amplia y avanzada, pero su cumplimiento deja bastante que desear. El conocimiento y las medidas coercitivas pueden ser importantes para mejorar su cumplimiento.
La educación es la palanca para conseguir una sociedad accesible. Todos los ciudadanos deben conocerla y exigirla. Los profesionales deben procurarla en su desempeño diario.
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones ayudan a las personas con discapacidad, pero su conocimiento y aplicación no están tan extendidos como sería deseable.
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