Texto publicado por Ana
Valora.
Un sabio se paró ante un público, contó un chiste y todos se rieron. Al cabo de un rato, contó el mismo chiste y casi nadie se rió.
Contó el chiste una y otra vez, hasta que nadie se reía ya...
Entonces dijo: "Si no pueden reirse varias veces de una sola cosa, ¿por qué llorar y estar triste por lo mismo una y otra vez? No vale la pena aferrarse a lo que te hace daño. La vida continúa.
Ama a quien te ama y valora a quien te valora.
Anónimo.
Anna.