Texto publicado por verónica rodríguez mayorga

Mi corazón lo guardé en aquel cajón.
Cajón que guarda mis emociones vacías.
bacías mi alma y mi esperanza.
Esperanza que perdí cuando guardé mi corazón.
Corazón que escondí pues estaba roto.
Roto de tanto amar y recibir dolor.
Dolor que lastimaba mi alma.
Alma que triste la guardé con mi corazón en ese cajón.
Ese cajón ocultaba mis ilusiones.
Ilusiones que esperaban pronto salir.
Salir y llenar mi cara de colores.
Colores que me alegran y hacen que olvide aquél cajón.
De aquel cajón saco mi alma.
Alma que pura y limpia te entrego.
Te entrego al igual que mi corazón que te ama.
Te ama y te sueña todas las noches con pasión.
Pasión que solo tú despertaste.
Despertaste con bellas palabras de amor.
Amor que desde un inicio me entregaste
Me entregaste tu amor lleno de pasión
Pasión que ahora ya salió
Salió, tú la creaste pues eres un bombón.
Bombón que ansío día a día degustar.
Degustar tus labios que besan los míos olvidando para siempre aquel cajón.
Aquel cajón que ahora me mira bacío.
bacío quedó después de que tú robaste mi corazón
Corazón que diario palpita por ti.
Por ti día a día vivo con alegría.
Alegría que desde que te conocí habita en mí.
Habita en mí, como las ilusiones que sembraste.
Sembraste amor, dulzura ternura, en mi alma.
Alma que dichosa sabe no me pertenece.
No me pertenece al igual que mi corazón y mi cuerpo.
Mi cuerpo, mi corazón y alma ahora son tuyos.
Son tuyos cada latido, y todo mi amor.
Todo mi amor que a diario comparto.
Comparto pues tú me das de sobra.
De sobra es el amor que siento por ti.
Por ti al fin cerré vacío aquel cajón.