Texto publicado por Leandro Benítez
Thich Nhat Hanh habla de la sabiduría de nuestras manos. No dejen de leerlo!
Mi mano derecha ha escrito muchos poemas que yo compongo, y mi mano
izquierda no ha escrito ningún poema. Pero mi mano derecha no piensa:
"Mano izquierda, tú no sirves para nada". Mi mano derecha no tiene
ningún complejo de superioridad y por eso es muy feliz. Y mi mano
izquierda no tiene ningún complejo, incluyendo el de inferioridad. Por
lo tanto, en mis manos existe un tipo de sabiduría conocida como *la
sabiduría de la no-discriminación*.
Un día recuerdo que estaba clavando un clavo y mi mano derecha no
estaba muy firme, y en lugar de darle al clavo me golpeé en un dedo
(de la mano izquierda). Dejé el martillo para que mi mano derecha
cuidara de mi mano izquierda de forma muy tierna. Como cuidándose a sí
misma. Y ella no dijo: "Mano izquierda, sabes que he cuidado de ti,
debes recordarlo y devolverme ese favor en el futuro". ¡No existe ese
tipo de pensamiento!. Y mi mano izquierda no dijo: "Mano derecha, me
has hecho mucho daño, ¡dame ese martillo! ¡quiero justicia!" Porque
ambas manos saben que están unidas y que son iguales.