Texto publicado por Leandro Benítez

¡Mira! Construí esta casa para ti. Espero que te guste. Los materiales de los que está hecha no cuestan nada, pero son muy resistentes y duraderos.
Si estás cansada, aquí no habrá vecinos ruidosos que te molesten; si tienes frío, aquí siempre tendrás el calor de un abrazo; si quieres refrescarte, tienes el aire fresco de una sonrisa. Esta casa no tiene techo ni paredes, pero siempre te protejerá del viento y la lluvia. No habrá terremotos capaces de derrumbarla.
Siéntete cómoda, es tu casa. La construí para ti el día que te conocí. Desde entonces vives en ella, y la vas volviendo más bella y acogedora; con tu risa, tus palabras cariñosas y tu amor y alegría. Espero que siempre quieras vivir aquí, y seguir haciendo esta casa cada día más grande y más hermosa. Soy muy feliz de que vivas en la casa que construí para ti en mi corazón. Y espero que seas muy feliz viviendo en ella.