Fichero publicado por Ale. c

Costó pero llegó! Mi segundo relato...

Rutina

Son las 6.30 am. Suena “Mixed Emotions” de Rolling Stones; eso significa que llego la hora de levantarme y prepararme para un nuevo día en la oficina, bancarme a la jefa todo un desafío, como vendrá hoy, que loco pedido tendrá para mí, o solo vendrá a gritar y quejarse por nada. Ya estos pensamientos me consumieron unos minutos de mi valioso tiempo.
Salto de la cama, me dirijo directamente al baño, abro las canillas e intento que el agua se convierta en eso milagroso que me despabile, cepillo mis dientes, ya está. Vuelvo a mi habitación me pongo el traje, sí ese negro que siempre uso, con la misma camisa, misma corbata y mismos zapatos que conforman el uniforme rutinario de mi vida.
Me preparo una taza de café mientras me fijo que no me falte nada para llevar a la oficina, está todo. Como unas galletitas de un gusto insulso combinadas con el sabor del café negro.
Miro la hora, 7 am en punto, no debería tener problema en llegar ya que como mucho suelo tardar 40 minutos cuando el transito esta pesado. Tomo las llaves de mi auto, ese que me acompaña en la rutina, aunque ah estado en algunas ocasiones especiales, que realmente son escasas en mi vida.
Me dirijo al garaje, arranco el auto y me pongo en viaje.
Siento que es un día extraño, esta todo muy tranquilo, incluso la autopista, igual mejor así llego lo más rápido posible. Ya sabía que esta tranquilidad no iba a durar demasiado, alguien chocó a unos metros de aquí se puede divisar las ambulancias, seguro que fue un idiota que por no salir temprano se apuro por llegar y chocó, si se murió se lo tiene merecido por desprevenido. Igual no soy de darle importancia a los choques nunca entendí el morbo que tienen algunas personas para quedarse viendo los accidentes.
Ya estoy llegando, 7,33 casi una nueva marca, saludo al sujeto de la entrada como siempre se hace del que no me ve, mediocre como su trabajo.
Subo por el ascensor, piso séptimo. ¿Qué sorpresa el primero en llegar? Ja, ja... siempre igual. Claro la jefa llega cuando quiere, después tenemos a la chupamedia de Paola que también llega tarde y por supuesto de no olvidarme de Ricardito el sobrino de la jefa que también llega cuando se le canta. Pero bueno las reglas son esas, entro a mi oficina, exactamente igual como la deje ayer, nada cambió, malditos los de la limpieza, deberían darme un bono extra por hacer su trabajo. Prendo mi computadora chequeo mis mail, nada nuevo, miro los diarios a ver si encuentro algo interesante, aunque la verdad que no se que es interesante para mí; bueno a trabajar, que hay mucho trabajo atrasado.
8,33 exactamente una hora que estoy en la oficina y sigo solo, esto es muy extraño. Lo más extraño es esa sensación de paz que se siente en esta oficina vacía, hasta me da un poco de escalofríos. Por fin se escucha unos pasos en la entrada; es Paola, salgo de mi oficina y me dispongo a saludarla pero entra llorando y directamente al baño, ya se lo de siempre, la peleíta de nuevo con su novio, Nooo, la tendré que soportar todo el día así, aunque podría aprovecharme de su vulnerabilidad e intentar algo con ella, ya veremos.
Se abre el ascensor, es Ricardito, pero que cara nene, parece que venís de un velorio. Bueno cuando te devuelvan la lengua los ratones contéstame, yo no tengo tiempo para perder con una histérica y con un inservible como vos, seguiré en mi oficina trabajando.
Ya son las 11,30 am, faltan media hora para el almuerzo, todo esta tan tranquilo, mi jefa nunca llegó, ¿le habrá pasado algo? no, no creo siempre las malas noticias llegan rápido.
Se abre la puerta del ascensor nuevamente; y se escucha la voz de la jefa. Por fin, a ver la loca mayor que quiere hoy, ya me la imagino, entrando a mi oficina, y diciendo Andresito haceme esto, hacéme aquello... y Andresito tiene que obedecer. Pero esta vez no entró.
Decido salir de mi oficina, los cuatro estamos parados en el hall de entrada, al verla ni se me ocurre saludarla, nunca la había visto así, ¿Qué pasa jefa? Pregunte con un tono tímido. Ella con un rostro caído dice; Bueno hoy es un día distinto fuera de la rutina de todos los días… al terminar de decir esto se larga a llorar y agrega; es mi culpa, porque él sabía que lo iba a increpar por su llegada tarde y ahora Andrés no esta y su oficina cerrada.
¿De que habla? Si yo estoy acá enfrente de usted y mi oficina esta abierta, giro la cabeza y ahí la veo, la puerta cerrada y en ese instante todos los recuerdos que regresan a mi mente. Ese día nunca sonó “Mixed Emotions” porque me olvide de poner la alarma, eran las 7,55 am, Salí corriendo, nunca tomé café ni comí galletitas, me subí al auto, sin colocarme el cinturón de seguridad, pisé el acelerador, iba pasando autos en la autopista porque llegaba tarde, derrepente apareció un camión lo quise esquivar, me fui contra el guardrail y luego se volvió todo oscuro, ahora puedo ver mi cuerpo que es sacado sin vida de mi auto.
Pienso, todo se terminó. ¿O no? Observo la puerta de mi oficina, me dispongo a entrar en ella… es hora de seguir mi rutina...