Texto publicado por Isabel Blanco

cuando emprendas algo no escuches a quienes murmuran que es una locura!.

El capullo de seda.

Dos gusanos vivían en un árbol frondoso. En un momento dado, uno de ellos, movido de un fuerte impulso interior, comenzó a encerrarse en un capullo de seda. Hasta ese momento los dos habían sido amigos.
¿Qué estás haciendo?, gritó espantado sucompañero, ¿Te has vuelto loco?
El impulso era tan fuerte que el gusano no respondió. Era un gusano quese emocionaba con facilidad cuando hacía algo nuevo.
¿Ya has pensado lo que eso significa?, siguió su compañero,que era mucho más reflexivo y prudente, ¡vas a aislarte del árbol! ¿Ylas jugosas hojas que estás dejando? ¿Y los nuevos brotes del tallocentral? ¡No podrás comer ni moverte por el árbol si te encierrasahí!
Dado que su compañero no respondía, el orador decidió buscarapoyo moral en los demás gusanos y trajo unos cuantos junto al capullode seda, que ya estaba por terminarse.
¡No cierres aún, espera!
Y escuchó al coro de gusanos que decía: "Mira lo que dejas,mira lo que dejas..." pero se encerró tras la seda, pues el impulsoera muy fuerte y no podía explicarlo.
Los gusanos se quedaron mirando la cápsula de seda y pasaron toda la tarde comentando el suceso. "Se volvió loco", decían. ¿Qué aburridadebe ser la vida ahí dentro? ¡Mira lo que se está perdiendo! ¿Aquién le cabe en la cabeza despreciar un árbol tan frondoso? ¿Tú teencerrarías ahí? ¡Con lo simpático y joven queera!
Después de un tiempo encontraron el capullo roto y vacío. No supieronqué pensar, así que decidieron mantener sus opiniones y seguirmascando hojas y ramitas sin volver a tocar el tema del capullo de seda.
Mientras tanto una mariposa hermosísima se alejaba del árbol volandohacia el atardecer.