Texto publicado por Brenda Stéfani

-¿donde está cuando lo necesito?.
¿dónde, dónde está que no oye mis gritos?
es que no lee lo que le dejo escrito, no siento si quiera que me haya visto.
otra vez las manos sobre el reloj, otra vez mis ojos buscándolo.
¡díganme, díganme si alguien puede ayudarme, díganme porque necesito encontrarlo!
Ya corrí al rededor de la ciudad, ya leí los carteles y crucé las calles por la mitad.
salté sin mirar las escaleras, pasé por delante de los autos , leí revistas, subí ascensores, me quedé dormida en el autobús.
saqué un papel de mi bolsillo, creí que ahí lo encontraría, pero no…
éra solamente la cuenta de luz que se me olvidó pagar.
¡Pero en qué lugar se habrá metido!
¿Dónde se habrá escondido?
me senté bajo un árbol y me puse a pensar en todos los lugares en donde podría estar.
En ese instante en el que lo perdí, tratando de recordar el momento en que lo vi.
Bajo la sombra de las ramas de ese árbol, cayó la tarde y llegó la noche, aún no lograba recordarlo.
¿Será que en algún lugar estará perdido, tal vez solo, tal vez con frío?
¿será que se lo llevó el río hasta hacerlo desaparecer?
O quizá…
Quizá es porque nunca lo tuve.