Texto publicado por Jose Antonio
Un mundo que se mueve.
La Tierra, un mundo complejo con movimientos complicados.
"El terremoto de Chile puede haber variado la duración del dia"...este fue un titular bastante impactante que apareció en muchos medios, que dieron atención mediática a una información de la NASA en el contexto del desastre ocurrido en este país, zona, por otro lado, muy propensa a los seismos por la colisión de varias placas tectónicas y situada dentro del llamado "Cinturón de Fuego" del Pacífico.
Sin embargo tal noticia tiene un fallo típico de los medios generalistas, y es la falta de profundidad: Se presenta como un hecho extraodinario y único algo que forma parte de la historia misma del planeta, con la consecuente y comprensible alarma. Algo que, por cierto, no se comentó tanto con el de Japón, un seismo de potencia similar y con efectos parecidos, ya que el Tsunami que siguió acaparó las portadas. Cosas del periodismo actual.
Como sabemos La Tierra gira sobre si misma una vez cada 24 Horas (en realidad ligeramente menos), a una velocidad estimada de unos 1.600 Kilómetros/Hora a la altura del Ecuador...pero esta no es estable, pues nuestro planeta no es completamente esférico, bien al contrario la distribución de su masa es irregular. Solo es necesario observar un mapa para darse cuenta de que la mayor parte de los continentes están en el Hemisferio Norte, algo que provoca que el planeta se "bambole" mientras gira, haciendo oscilar el eje de rotación y con ello se altere su velocidad.
Muchos factores influyen en esta oscilación, uno de los cuales son los grandes seismos, que invariablemente implican variaciones en la distribución de la masa terrestre...con el de Chile, con una magnitud de 8.8, se cree que el eje de rotación podria haberse desplazado ocho centímetros, provocando una reducción estimada en la duración del día de unos 1.26 Microsegundos, aunque es un efecto temporal, realmente insignificante en comparación a otros. Y es que, como si fuera una caja de resonancia, todo tiene su impacto...las mareas, los vientos, la circulación interna, los movimientos de las placas tectónicas, el tamaño de los casquetes polares, los cambios estacionales...todos ellos generan cambios en la distribución de la masa terrestre, que por ligeras que sean alteran su rotación.
Un ejemplo a gran escala es el ocurrido al finales de la última glaciación, hace unos 11.000 años, que con la retirada de los hielos produjo un desplazamiento en el eje de rotación que aún hoy continúa, a razón de unos 10 centímetros anuales...sin el peso concentrado de las grandes masas de hielo la Corteza y el Manto de amplias zonas, que hasta ese momento habían permanecido "presionadas" por ellas, se liberaron, "rebotando" literalmente hacia el exterior y permitiendo al planeta recuperar lentamente una forma más esférica, con la consecuente redistribución de su masa.
Otro sería efecto del paso de las estaciones, relacionado con la variación de los vientos dominantes, que implican, por ejemplo, que un dia de Enero sea 1 milisegundo más largo que uno de Junio, demasiado pequeño para que nos demos cuenta sin ayuda tecnológica, pero real. Y ocurren muchos otros, que siguen ciclos de días, semanas, meses, años, décadas, siglos, ect...
Pero sin duda el mas destacable y medible procede de nuestra vecina, la Luna...las mareas que esta provoca en los océanos frenan la rotación de la Tierra a razón de unos 17 microsegundos por año. Las 24 Horas actuales, que todos vemos como lo más natural representan, en realidad, el fruto de este proceso que lleva actuando sobre el desde los inicios de su historia, cuando el planeta giraba a mucha más velocidad. Una situación que dejó su huella en fósiles, como es el caso de los ciertos tipos de Coral, que tienden a depositar el Carbonato Cálcico a un ritmo superior de día que de noche, creando unas bandas claramente identificables...y los fósiles coralinos de hace unos 400 Millones de años, que conservan esas mismas huellas, muestran claramente un ciclo diario de 22 Horas, no de 24. Y si fueramos más para atras, hacia los primeros momentos de nacimiento del planeta, posiblemente encontraríamos a nuestro mundo girando aun más rapidamente.
Como si fuera una peonza, nuestro planeta gira rapidamente sobre si mismo, aparentemente estable pero, en realidad tambaleandose ligeramente, tanto por su distribución irregular como por los efectos de fenómenos que ocurren en ella, como las mareas, los hielos polares, el viento...y los terremotos. Ha sido así desde su nacimiento, seguirá siendo así en un futuro lejano, porque la Tierra es un mundo vivo, activo, cambiante...y eso algo que nunca debemos olvidar antes de dejarnos alarmar por cosas que han formado siempre parte de su naturaleza. Fuente: Los Viajeros estelares.