Fichero publicado por Sarita Guerra

MARQUEZ DE SADE, DIÁLOGOS ENTRE UN SACERDOTE Y UN MORIBUNDO

Aquí les traigo un libro que me encontré en el teléfono de mi marido, está bueno.
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Pd:
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Para los fanáticos religiosos: No lo tomen personal, solo como un texto literario.
Atéos: No lo tomen como método de de comentarios ofensivos, antes bien constructivos.
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MARQUEZ DE SADE
DIÁLOGOS ENTRE UN SACERDOTE Y UN MORIBUNDO.
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El Sacerdote
Llegado el instante fatal en que el velo de la ilusión sólo se desgarra para dejar al hombre reducido al cuadro cruel de sus errores y sus vicios, ¿no te arrepientes, hijo mío, de los múltiples desordenes a los que te condujo la humana debilidad y fragilidad?
El Moribundo
Sí, amigo mío, me arrepiento.
El Sacerdote
Pues bien, aprovecha estos remordimientos felices para obtener del cielo, en este corto intervalo, la absolución general de tus faltas, y piensa que es por la mediación del santísimo sacramento de la penitencia que te será posible obtenerla del Eterno.
El Moribundo
No nos comprendemos.
El Sacerdote
¡Cómo!
El Moribundo
Te he dicho que me arrepentía.
El Sacerdote
Así lo oí.
El Moribundo
Sí, pero sin comprenderlo.
El Sacerdote
¿Qué interpretación?
El Moribundo
Esta…. Creado por la naturaleza con inclinaciones ardorosas, con pasiones fortísimas, únicamente colocado en este mundo para entregarme a ellas y para satisfacerlas, y estos efectos de mi creación no siendo más que necesidades relativas a las primeras vistas de la naturaleza, o, si lo prefieres, sólo derivaciones esenciales de sus proyectos sobre mí, todos en razón de sus leyes, sólo me arrepiento de no haber reconocido bastante su omnipotencia, y mis únicos remordimientos sólo se refieren al mediocre uso que hice de las facultades (criminales según tú, según yo muy simples) que ella me había dado para servirla. La he resistido algunas veces, de eso me arrepiento. Cegado por tus sistemas absurdos, con ellos combatí toda la violencia de los deseos que había recibido de una inspiración más que divina, de eso me arrepiento. Coseché sólo flores cuando pude hacer una amplia cosecha de frutos… Estos son los justos motivos de mi pesar. Estímame en algo para no atribuirme otros.